
“Deberemos asumir este nuevo costo que perjudicará la educación de los niños más vulnerables. Pareciera ser que es un nuevo impuesto a la enseñanza”, manifestó el secretario.
Bajo las condiciones actuales, el organismo debió desembolsar el año pasado $ 280 millones, monto que se verá fuertemente aumentado con el anuncio del ministro de Energía, Ricardo Raineri.
“Para nosotros ya era una suma importante la que debíamos cancelar para poder mantener en funcionamiento las escuelas y los liceos, muchos de los cuales son amplios espacios que requieren del gas para ser calefaccionados”, agregó Estefó.
A esto se le deberá agregar el costo de la electricidad que también sufrirá un reajuste como parte del “efecto dominó” de la medida.