En un nuevo error en el tema, el Gobierno decidió ayer sentar en una mesa negociadora al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, con la intendenta Liliana Kusanovic y los alcaldes de Puerto Natales y Punta Arenas, Fernando Paredes y Vladimiro Mimica. Respectivamente, dejando de lado a los máximos representantes de la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM). Esto molestó profundamente a quienes han reclamado a viva voz y han organizado los principales actos por el alza del gas. Pero el Ejecutivo tenía otra decisión y desde La Moneda se desconoció a los dirigentes sociales. La negociación con los alcaldes no fue fructífera debido a que, según trascendió desde temprano, las prórrogas que solicitaban las autoridades edilicias fueron desestimadas. Según Ubilla, tras las extenuantes seis horas de reunión que los tuvo a puertas cerradas en la intendencia, “nuestra propuesta consistió en el establecimiento de una mesa de trabajo, la que tiene como objetivo avanzar en esta materia que ha acarreado dudas en la comunidad magallánica”. De esta forma, se quebraron aún más las relaciones entre gobierno y comunidad, al salir ambos ediles muy molestos del encuentro y también al calificar los propios miembros de la ACM que ninguno de ellos recibió un llamado telefónico con la invitación a dialogar al respecto, ni tampoco la delegación de representación de las autoridades comunales. “No tenemos interlocutor válido, ya lo dijimos, ni alcalde alguno, menos la intendenta o un subsecretario. El único que podía revertir esto era el Presidente (Sebastián Piñera) y no lo hizo”, replicó Yuri Quiroz.