La primera autoridad de la región aseveró que el hecho de que “nuestro Obispo asuma este rol, abre una vía para dialogar y encontrar una solución para formar una mesa de trabajo.En otras palabras, poder contar con Monseñor Bastres como facilitador del diálogo, es una gran noticia para Magallanes”. Su profunda alegría por el anuncio realizado en Santiago por el Obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, en orden a asumir un rol como facilitador del encuentro entre los actores y así permitir el establecimiento de una mesa de trabajo en torno a la problemática energética de la zona, manifestó la Intendenta de Magallanes, Liliana Kusanovic.
Este mediodía, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, tras reunirse con el Obispo Bernardo Bastres, reiteró que el Gobierno ha “planteado que la decisión del ajuste en la tarifa del gas ha sido adoptada por el directorio de la empresa Enap y ha sido ratificada por el Gobierno, porque comprende los fundamentos sobre la cual esa decisión se ha basado. Pero también hemos planteado desde un comienzo que éste es un Gobierno que, a través del Estado y no de una empresa pública, está dispuesto a ir en ayuda de las personas que puedan estar sufriendo las consecuencias de esta alza de gas, especialmente, las familias más vulnerables”.
Hinzpeter aseveró que “estamos dispuestos a analizar las medidas de mitigación de esta alza y, obviamente, que también hemos estado conversando sobre la posibilidad de fraccionar el incremento de la medida que podría tener tiempos distintos de aplicación. Un comienzo en la fecha prevista y luego, en los meses sucesivos, continuar su aplicación en la medida que esto sea acordado también con el directorio de Enap”.
El ministro del Interior detalló que en lo concreto “yo les digo que el Gobierno está abierto a buscar medidas de mitigación y está abierto al diálogo y en el contexto de ello, se considera que es más conveniente que la medida que va a entrar en vigencia en un 100% el 1 de febrero, vaya entrando en vigencia de modo gradual en los meses sucesivos. Naturalmente que el Gobierno ve allí una posibilidad de poder profundizar las conversaciones con la gente de Magallanes”.
Monseñor Bastres indicó que encontró de parte del Gobierno “todas las puertas abiertas para el diálogo y para ver juntos cómo poder enfrentar aquella situación que estamos viviendo en Magallanes. En ese sentido, me voy con mucha esperanza”.
El obispo de Magallanes concluyó que “la Iglesia no es mediadora, pero podríamos facilitar el encuentro de los actores y de aquellos que les corresponde buscar juntos la solución a este problema”.