Centenares de puntarenenses concurrieron, en la tarde de ayer, al Santuario María Auxiliadora a la misa fúnebre de Melissa Silva Ruiz y Claudia Castillo Campos, las dos víctimas fatales del atropello ocurrido la noche del 11 de enero en Punta Arenas. La ceremonia fue oficiada por monseñor Bernardo Bastres, quien les encomendó “rezar por Magallanes”.
Posteriormente, el cortejo se dirigió al cementerio municipal, donde los restos mortales de ambas fueron despedidos en medio de numerosas muestras de dolor de familiares y amigos.