Un cortejo fúnebre, acompañado por cientos de personas, marcó la despedida de Melisa Silva Ruiz y Claudia Castillo Campos, las jóvenes que fueron atropelladas el miércoles en la noche, cuando se encontraban al lado de una barricada, en Videla esquina Rómulo Correa. Muchos las reconocen como mujeres mártires de este movimiento social de protesta en contra del alza del gas. Al igual que la pequeña de dos años, Sofía Contreras Castillo, que aún permanece de cuidado en el Hospital Clínico Doctor Lautaro Navarro, por las quemaduras que sufrió en el mismo accidente.
Una extensa columna de gente escoltó los dos vehículos funerarios, desde el domicilio de las infortunadas mujeres, en la población Claudio Bustos, hasta el Santuario María Auxiliadora.
Responso
El responso fue oficiado por el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, quien en una parte de la liturgia dijo: “les pedimos que oren por Magallanes”, en alusión a Claudia y Melisa.
En la homilía señaló que, como buenos hijos, “hemos llegado hasta aquí, con el corazón acongojado y lleno de lágrimas”. Añadió que “el misterio de la muerte, muchas veces nos golpea con interrogantes y preguntas que nuestra razón nunca logra responder; hoy, al acompañar a las familias de nuestras hermanas Claudia Castillo y Melisa Silva, nos intranquiliza no poder encontrar alguna respuesta al “por qué de estas muertes”.
En su mensaje el pastor manifestó que “nuestras hermanas, movidas por la fuerza de la juventud y el ideal común de querer un mejor nivel de vida para nuestra región, encontraron en la calle al Maestro de Galilea, quien las invitó a caminar con Él, para conocer aquello que ellas soñaban”.
Despedida
Terminado el responso, el funeral se dirigió al Cementerio Municipal Sara Braun, liderado por un grupo de “motoqueros”. Luego, a la entrada del camposanto, la Asamblea Ciudadana de Magallanes, a través de la Junta de Vecinos Claudio Bustos rindió una sentida despedida a Melisa y Claudia.
En el lugar habló el dirigente vecinal René Bahamonde, dirigiendo unas palabras a las familias de ambas mujeres, agradeciendo su compromiso con este movimiento social magallánico, en contra del alza del gas.
Una amiga y compañera de trabajo de Melisa, de la empresa Enersur, María Lavadié, rindió un homenaje y destacó los valores de la infortunada mujer.