
Fue la dirección regional de la Onemi que les pidió apoyo, para que fueran las voluntarias las que se hicieran cargo de entregar la alimentación. Primero les pidieron elaborar 30 colaciones y la noche del viernes alojaron, en este albergue, medio centenar de turistas.
Al mediodía de ayer la cantidad de “beneficiarios” se elevó a 66, a los cuales les entregaron almuerzo. Pero en la noche la demanda fue mucho mayor, informó la presidenta, ya que tuvieron que preparar 130 colaciones nocturnas. Todo esto se realizó con la buena disposición de las voluntarias, que no tuvieron dificultades en ofrecer su trabajo a favor del funcionamiento de este “albergue turístico”. Esto fue muy bien valorado por la gente, incluidas familias que andan de paso por la zona, que agradecieron el buen trato y disposición por entregarles una solución, a través de la Cruz Roja.