
De esta forma, iba a ser la jornada de las negociaciones decisivas entre las partes, que por fin, según la mayoría esperaba, daría la salida al conflicto por el gas en la zona que ha mantenido a la región paralizada durante una semana. No obstante, volvió todo a fojas cero nuevamente por el malestar que generó en los representantes de la ACM sentados a la mesa, la negociación paralela que acusaron, llevó a cabo el Capítulo Regional de Municipalidades con la autoridad central (ver página 3).
Pese a ello, todo indicaba muy temprano que el diálogo quedaría zanjado. Era una disposición compartida de los ocho representantes de la Asamblea que ingresaron a conversar con el secretario de Estado y el sentir generalizado de la ciudadanía que ya demostraba un desgaste evidente por la difícil situación que enfrenta la región luego, siete días sin funcionar con normalidad.
“Tenemos el mandato de seguir negociando y de esperar que lleguemos a solución para deponer esta movilización que estamos llevando a cabo. Somos los primeros interesados en que esto se resuelva a la brevedad posible, pero hagamos un ejercicio que sea lo más prudentemente posible y digamos claramente de que hay que privilegiar a nuestra gente”, decía en horas de la mañana José Hernández a la espera del llamado telefónico de la autoridad.
Mientras tanto, Golborne, al interior de la intendencia pasado el mediodía, se encargaba de afinar los detalles de la proposición original en conjunto con la intendenta Liliana Kusanovic y los seremis de Energía y Minería, René Ampuero y Rodolfo Arecheta. Una hora y media después los daba a conocer en conferencia de prensa con una iniciativa a corto plazo y, otra, a largo plazo. “Moderar esta alza dejándola en cero desde el punto de vista real, es decir aumentar sólo la inflación del año 2010, eso es un 3%, es una situación absolutamente razonable. Pero más allá de subir sólo la inflación del año 2010, trabajar decididamente en la búsqueda de la solución definitiva en materia tarifaria del gas para Magallanes”, planteó.
Llamó a dialogar, por ende, en medio de la efervescencia que se vivía en el frontis del edificio del Gobierno por la aglomeración de manifestantes que se agolparon en las afueras de ese lugar, a los actores involucrados en el conflicto.
Más tarde, cuando dieron inicio a la cita con la ACM, las posturas se pudieron flexibilizar y llegar a un pre consenso que fracasó una hora antes de que culminara la reunión. “Yo espero que reconsideren la medida, puedan allanarse a ella, y aceptarla para que la región vuelva por fin a la normalidad”, solicitó el titular de Energía y Minería.
La posición de la Asamblea sigue siendo la misma, pero con algunos ajustes a los que el Gobierno habría estado dispuesto a ceder si no hubiese tenido lugar el impasse con los ediles. La aplicación del 0% hasta los 2 mil m3 y, por sobre ello, la propuesta por el Ejecutivo de un 3% por el mismo tiempo que se estipulaba, diez meses.
José Hernández, explicó esa situación. “Estábamos avanzando, pero por esa situación no se pudo lograr”, aseveró. Hasta el cierre de esta edición, trascendió que Golborne se reuniría nuevamente en la Intendencia con dirigentes de la Asamblea y la máxima autoridad regional, pero al parecer la cita no se desarrolló por la apretada agenda del biministro. Seguidamente, uno de los voceros de la ACM, Dalivor Eterovic, en contacto con Pingüino Radio, reconoció debilitamiento del movimiento ciudadano y la posible aceptación de la oferta del Gobierno, para acabar con la paralización regional.
Tensa situación
No obstante, la situación más difícil que vivió Golborne ayer en Punta Arenas comenzó a ocurrir cerca de la medianoche. Tras una entrevista en Radio Polar, en calle Bories, cerca de dos mil manifestantes lo esperaron gritando consignas e improperios. Al lugar debió llegar contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros para hacerle un “pasillo humano” y poder sacarlo en medio de la multitud.
El biministro permaneció en el lugar por casi una hora y la presión de la gente tornó la situación muy complicada para el hombre mejor posicionado políticamente del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.