
Daniel Mackinnon, abogado de Gerardo Movillo Torres, pidió la absolución de su cliente. Lo mismo pidió el abogado Dagoberto Arias, respecto de Roberto Movillo Céspedes, y Eduardo Rosso por Roberto Movillo Ulloa.
La justicia tuvo en consideración, entre varios elementos para absolver a los acusados, que la denunciante realiza actividades comerciales en Punta Arenas y Puerto Montt, formando sociedades, por lo tanto es una persona con experiencia en negocios y cuando suscribió el contrato estaba con un abogado. “Se debe tener presente que la operación está destinada a la adquisición de un inmueble en un precio bastante importante, 145 millones de pesos, lo que lógicamente implica un cuidado especial en su celebración”.
Para los jueces “resulta difícil entender que una persona habituada a efectuar operaciones comerciales, donde se involucra una cantidad apreciable de dinero y contando con asesoría letrada, pueda ser engañada y por ende, incurrir en un error”.
En la sentencia se concluye que “sin que en la especie concurran los elementos “engaño” y “perjuicio”, que requiere el tipo penal de estafa por el cual se dedujo acusación por parte del Ministerio Público, se ha de absolver a los acusados”.