El definitivo olvido de Carlos Larraín por la Región de Magallanes

General
23/01/2011 a las 13:56
La designación “a dedo” era una oferta mucho más conveniente y segura para el timonel de RN, porque la crisis por el rechazo en el precio del gas terminó por sepultar sus estrategias, que tenían la misión de “abrirle camino” para una eventual postulación al Parlamento o, incluso, para asumir la intendencia. Mientras el gobierno trabaja intensamente para crear un plan que les devuelva la confianza de la ciudadanía y busca las mejores opciones para reemplazar a las autoridades locales que deberán dejar su cargo por el daño en la imagen que sufrieron con el paro regional, otros oficialistas están viviendo su “mejor momento”.
Tal es el caso del ahora senador por la Región de Los Ríos, Carlos Larraín (RN), quien siempre manifestó su interés de representar en alguna instancia a Magallanes por su vínculo con la zona, pues posee extensos territorios en Tierra del Fuego, lo que lo mantiene viajando a la región constantemente para mantenerse al tanto de sus negocios.
Esta inquietud de convertirse en una autoridad de Magallanes se arrastra desde hace años, incluso él mismo se ha referido que de buena gana asumiría la Intendencia, sin embargo, el gobierno de la Concertación y en general el escenario político local no le permitían concretar un nexo que pudiera “pavimentar su camino”, para cuando decidiera presentarse para algún cargo.
Pero cuando la Alianza fue electa, la decisión de comenzar a trabajar seriamente y asumir el desafío de presentarse a una campaña política parecía más real que nunca, porque además de ser gobierno, la presidencia regional de Renovación Nacional, representada por Branko Ivelic, tiene afinidad con Larraín, al igual que la gobernadora Gloria Vilicic, quién le debe su puesto, por lo que todo se conjugaba para que distintos focos le “abrieran los puentes” hacia su objetivo. Poseía un “equipo” con algún grado de poder que nunca antes había tenido la posibilidad de formar. Incluso, el ex concejal por Las Condes tiene una conveniente cercanía con el presidente regional de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jorge Balich, con quien comparte en Punta Arenas en sus visitas a la ciudad.
Pero hubo un factor que entró en juego y que nadie se habría imaginado: la crisis por el precio del gas en Magallanes, más el nombramiento “a dedo” que le propuso su partido para convertirlo en parlamentario reemplazante del ahora ministro de Defensa, Andrés Allamand, permitió que las cosas decantaran solas y se fuera por la seguridad de ser senador y no entrar en una campaña en la Patagonia que poco éxito vislumbraba, a pesar de lo atractivo que le parece porque no existen figuras de su pensamiento que pudieran generarle una real competencia como sería en otras regiones del país, donde RN y la UDI cuentan con personeros con mayor trayectoria y “peso político”.
El paro ubicó las aspiraciones del timonel de RN cuesta arriba, pues le demostró que para ningún afín al gobierno será fácil reconquistar a la gente en una eventual elección y, además, lo más decisivo es que su “carta” más importante, Vilicic, quien tenía la misión de capitalizar aprobación ciudadana para después traspasársela, estaría a pocos días de dejar su cargo, ya que está siendo investigada por el Ministerio del Interior por una posible irregularidad al conformar una empresa mientras estaba ejerciendo su puesto y postular a una licitación de la Confederación de Fomento de la Producción (Corfo).
Pero no sólo eso, lo más grave sería que a ojos del gobierno central la postura que tomó la autoridad provincial durante las movilizaciones, que prácticamente no salió a defender al Ejecutivo, dejando sola a la intendenta Liliana Kusanovic recibiendo todas las críticas de la ciudadanía, tendría más que molesta a La Moneda. De hecho, la actitud de la máxima autoridad regional de mantenerse leal a las decisiones que se tomaban subió sus bonos en la capital. A su vez, la máxima autoridad regional reconoció que ha habido “poco entendimiento con los partidos políticos”, quienes le quitaron el apoyo en el momento más difícil de su gestión.
Además, el líder de RN se refirió poco y nada a la situación que se estaba viviendo en Magallanes con el gas, al igual que sus “aliados” locales.
Es por esto que no era difícil darse cuenta que la elección de Allamand para que asumiera como secretario de Estado le cayó como “anillo al dedo” a Larraín, pues finalmente tenía la posibilidad de convertirse en senador sin haberse desgastado en una campaña ni exponerse a la decisión electoral para conseguirlo. Además, de dejar atrás el arduo trabajo que le habría significado presentarse por Magallanes y el riesgo de haber perdido holgadamente.
Sin embargo, su tarea no será fácil representando a los habitantes de la Región de Los Lagos, ya que su pensamiento es reconocidamente más conservador que el del ministro de Defensa, quien representa al ala más liberal del partido.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD