Diversas han sido las tensiones que han surgido dentro del conglomerado oficialista en la región luego del conflicto por el gas, tras el nulo respaldo que se le otorgó a la intendenta, Liliana Kusanovic cuando tuvo que hacer frente a la ciudadanía por el anuncio de la impopular medida del alza del gas. Tensiones que parecían haberse disipado al terminar el paro regional, pero que volvieron a aflorar cuando en una entrevista a este medio el fin de semana, la primera autoridad hizo alusión a su nexo con los partidos de gobierno locales, con los que a su juicio, “siempre ha habido una pequeña discusión o poco entendimiento”.
Ante estos dichos, las reacciones de los timoneles Branko Ivelic (RN) y Jorge Balich (UDI) fueron inmediatas, atribuyendo una “no consideración” de la jefa de Gobierno, las veces que le propusieron dialogar en base a una mesa política para discutir temas como el gas y, además, su preferencia por trabajar con los “técnicos”, -esto es, sus asesores, Schweitzer y Cruz-, en vez de la visión que podrían haber aportado los partidos políticos de Gobierno, encabezados por ellos.
Es por esta razón que ayer, uno de los miembros del equipo más cercano de Kusanovic, el seremi de Gobierno, Miguel Schweitzer, desestimó algunas de las declaraciones de los líderes gremialistas, aseverando que el contacto del gabinete regional con los partidos de coalición ha sido permanente y que en las reuniones que se habían sostenido, un poco antes que se desatara el conflicto por el gas “se vieron las dos alternativas, lo que pasaba políticamente y lo que pasaba técnicamente, estuvieron las dos sobre la mesa”, señaló el seremi.
A su juicio, entonces, el poco entendimiento, al que se refirió la intendenta, haría alusión a que las colectividades “querrían no sólo dar su opinión sino que se haga su opinión”.
“Es lo que veo cuando noto que dicen que han sido poco considerados y escuchados, dijo Schweitzer, agregando que “lo único que me queda por asumir es que ellos sienten que no se hizo lo que querían”.