Ya es sabido que el gran triunfador del conflicto por el gas en la región, fue la comunidad organizada representada por la Asamblea Ciudadana de Magallanes, movimiento que el Gobierno validó en las primeras instancias de negociación con el nivel central. Como una organización legítima para llevar las demandas de la gente a la mesa y gestionar para que se consiguieran, cosa que así sucedió, obteniendo la ciudadanía magallánica una enorme ganancia en términos de beneficios por el suministro domiciliario del hidrocarburo.
En la vereda contraria, en tanto, se ubicaron otros actores. Como en un principio parecía que el Gobierno central no daría su brazo a torcer, y finalmente se acogió las propuestas ciudadanas, el biministro, Laurence Golborne, se fue a La Moneda con la solución a la problemática del gas bajo el brazo, por mientras el Gobierno Regional (GORE), quedaba con una deteriorada imagen por el mal o casi nulo manejo del conflicto, porque la intendenta Liliana Kusanovic, no tuvo protagonismo en la negociaciones ya que al defender el alza en el precio del gas, dejó de ser interlocutora válida para la Asamblea Ciudadana.
Caso similar sucedió con el Capítulo Regional de Municipalidades y la Asociación de Concejales, que fueron acusados por los dirigentes ciudadanos de negociar a sus espaldas, es decir, en una mesa paralela, una propuesta diferente a la que ellos planteaban, y que habían dado a conocer públicamente días anteriores cuando se mostraron simpatizantes de la oferta gubernamental. Así, los ediles Vladimiro Mimica de Punta Arenas y Fernando Paredes de Puerto Natales, en conjunto con el concejal Emilio Bocazzi, fueron tildados de “traidores” por el dirigente comunista Francisco Alarcón frente a la exacerbada masa de gente que se agolpó en esa oportunidad en las afueras de la intendencia y, abucheados en señal de rechazo a la actitud tomada al momento de la firma del protocolo de acuerdo en el que, en definitiva, se incorporó la mirada ciudadana desde la ciudadanía y no desde los representantes comunales como son los alcaldes y concejales.
Pero sin duda alguna, el ex ministro de Energía, Ricardo Raineri, se llevó todos los calificativos negativos, desde mucho antes que se levantara el paro regional, pues fue públicamente señalado por la mayoría de los sectores como el responsable de la decisión del alza del gas, incluso salió defendiendo la medida en la sala del Senado para decir después a los medios: “Podemos tener una fiesta hoy, pero esa fiesta se paga caro a largo plazo, no podemos ser irresponsables”. Declaración que caló hondo en la sensibilidad de los magallánicos, lo que le valió ser catalogado como “persona no grata” en la región. Dado este complejo escenario, el ajuste de gabinete efectuado por el Mandatario días posteriores, lo dejó fuera de la cartera y, con ello, liberado de la interpelación que el diputado independiente por la región, Miodrag Marinovic, se encontraba preparando en Valparaíso.