En diciembre de 2009, la Contraloría Regional realizó una auditoría de transacciones al Cementerio Municipal de Punta Arenas, a través de la cual surgieron diversas observaciones respecto de la operación del recinto. Un año después, el organismo volvió al campo santo para verificar si las faltas fueron subsanadas, no obstante, la mayoría sigue pendiente, por lo que debió instruir a la Municipalidad para que efectúe sumarios administrativos “para determinar las responsabilidades derivadas de la omisión en la adopción de las acciones tendientes a asegurar el íntegro y oportuno cumplimiento de las observaciones formuladas en la Evaluación de Control Interno y sobre Examen de Cuentas”, señala el informe de seguimiento.
La fiscalización fue dividida por temas, manteniendo las observaciones en el ítem “Procedimientos y Métodos” respecto de que la forma definida para la concesión de Créditos del Cementerio Municipal no estipula la cantidad de cuotas a pactar, como no se define el pie ni la tasa de interés que se aplicará en cada caso, lo que había sido señalado en el análisis del 2009. A su vez, se detectó que los intereses aplicados sobre los pagos realizados durante 2010 “no se efectuaron conforme a lo indicado por la Contraloría, esto es, a contar del día siguiente a la fecha de vencimiento del pago respectivo”.
También, respecto de los créditos entregados para la contratación de los servicios que ofrece el recinto, se confirmó que no se cuenta con documentos de garantía “para el fiel cumplimiento de la deuda”, por parte de los clientes.
Otra observación que está vigente, y que atenta contra la transparencia de las gestiones en el recinto, es que “no se ha publicado en el sistema de información, el plan anual de compras y contrataciones”.
En el ámbito de Sistemas de Información, se ratificó que aún no existe un registro histórico de todos los créditos otorgados en que se señale el estado actual de cada uno de ellos, sólo es posible ver a través del sistema computacional los créditos vigentes o pendientes de pago. Además, sólo se puede obtener un registro impreso de los deudores del cementerio.
Asimismo, “el actual boletín de pago no registra los abonos en exceso realizados al valor de la cuota del boletín anterior”, por lo que no se detallan los descuentos que se deberán efectuar en la cuota siguiente.
En relación a los Aspectos Contables, los ingresos recaudados diariamente no son registrados en la cuenta que corresponde, sino que son informados como percibidos durante el día posterior, cuando se depositan en una cuenta bancaria, “en circunstancias que el dinero en efectivo se encuentra en poder del Cementerio”, afirma es informe se seguimiento. Además, no existe registro contable de los intereses percibidos por el recinto, no se cuenta con comprobantes diarios para contabilizar los ingresos percibidos y no posee un balance de comprobación y saldos, no obstante, los datos son consignados en una planilla Excel “situación que no proporciona una seguridad razonable respecto de los registros, puesto que son fáciles de modificar”, añade el organismo fiscalizador.
En el ítem Examen de Cuentas, se señala que a pesar de que la ordenanza municipal indicaba que se debía cobrar 7 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), la entidad cobraba 2 UTM, lo que fue modificado para establecer el valor más bajo. Sin embargo, la Contraloría instruyó al municipio para que realice una investigación sumaria para detectar responsabilidades en los funcionarios que cobraron menos de lo que correspondía.
Las licitaciones efectuadas también mantuvieron observaciones en el sentido de que se incluyeron requisitos no contemplados, lo que restringió la participación de los proponentes. A su vez, se confirmó que en mayo de 2008 se registró en la cuenta de gastos “Publicidad y Difusión” la suma de $ 7.556.500 por concepto de confección de 5 mil libros destinados para la venta al público que visita el Cementerio, “sin que dicha erogación se haya activado en el subgrupo Existencias del Catálogo de cuentas del sector municipal”, asegura el documento. Esto tampoco se cumplió en 2009 y 2010.
Con este informe son dos las instrucciones de sumarios que debe concretar la Municipalidad de Punta Arenas; la del Cementerio Municipal y la que involucra la compra de los buses amarillos.