Carabineros dio la alarma y al llegar los primeros voluntarios de la Octava Compañía a Prat esquina Manuel de Salas, informaron a la central de “una casa envuelta en llamas”. No dejó de llamar la atención de Bomberos la violencia del fuego, que en minutos se propagó por toda la casa. La alarma se dio a las 3.18 de la madrugada de ayer, sindicando como lugar amagado Prat Nº 2049, en el barrio 18 de Septiembre. Acudieron al llamado voluntarios de cinco compañías (1ª, 2ª, 4ª, 6ª y 8ª), y el trabajo fue arduo para combatir la voracidad de las llamas que, rápidamente, lo destruyeron todo, quedando tres personas adultas solamente con lo puesto.
Las causas no están del todo claras, indicó el comandante del Cuerpo de Bomberos, Pedro Alvarado, pero se presume que el origen de la emergencia estuvo en un cigarro mal apagado. Versión con la cual coincidió Viviana Ampuero que, según indicó a Diario El Pingüino, estaba en el computador cuando su hermano, Juan, le avisó del incendio.
“Si hubiese estado durmiendo tal vez no alcanzaba a escapar y la historia sería distinta”, señaló Viviana, quien acaba de egresar de Podología Clínica en el Santo Tomás. A la vez agradeció que su hija, de 10 años de edad, Jodie Berríos, estuviera en casa del padre de la menor, así que no tuvo que sufrir las consecuencias del incendio de madrugada.
“Creo que el incendio empezó en un dormitorio por un cigarro mal apagado”, comentó angustiada al ver la casa reducida a escombros. “Agradezco que mi hermano se diera cuenta de esto y así pude salir corriendo a la calle”, señaló mientras mostraba una parka que le prestaron, porque perdieron todo lo que tenían.
Material de construcción
Estrella Carvajal, madre de los tres hermanos que vivían en la casa siniestrada, Paola, Viviana y Juan, formuló un dramático llamado a la comunidad de Punta Arenas, a tenderles una mano para que sus hijos puedan levantar nuevamente la vivienda. Pide cualquier colaboración, sobre todo en materiales de construcción, sin importar que sean usados, porque “todo será bienvenido y servirá para levantar unas piezas”. La mujer comentó que se complica la situación para el grupo familiar porque ella vive en el barrio Archipiélago de Chiloé, pero no puede tener a todos albergados en su pequeña vivienda.
Las donaciones se pueden hacer llegar a calle Camilo Henríquez Nº 088, o llamando al teléfono fijo 267728 o celular 66200073.
Desde ya Estela Carvajal agradece la buena voluntad de los magallánicos que estén dispuestos a tenderle una mano, en estos difíciles momentos.