El conductor que en noviembre del año 2009 protagonizó un espectacular accidente de tránsito, manejando en estado de ebriedad, fue sentenciado ayer a 61 días de presidio efectivos y al pago de una multa de 3 UTM ($ 112.929), luego que el domingo nuevamente fuera sorprendido manejando bajo los efectos del alcohol. Se trata de Danilo Rubén Godoy Ovando, quien tenía una orden de detención pendiente, así que Carabineros lo trasladó a la comisaría y ayer al Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
El accidente que le costó la pena de dos meses de presidio ocurrió el 20 de noviembre, alrededor de las tres de la tarde, cuando Godoy guiaba su vehículo en estado de ebriedad por calle Castro y al llegar a la intersección con Dalcahue, producto de lo cual esta persona perdió el control del vehículo, volcó después de impactar con una rampa de bicicleta, utilizada por los jóvenes para la práctica de acrobacias. La alcoholemia arrojó 2,30 gramos por mil en la sangre y los daños del vehículo fueron avaluados en $ 1.300.0000.
El magistrado Juan Olivares lo condenó ayer por el delito que perseguía la fiscalía. Esto es manejo en estado de ebriedad causando daños y lo multó en tres UTM. Pero como esta persona registra otras condenas, una de cinco años de cárcel por robo con violencia, no pudo acceder a ningún beneficio y la pena deberá cumplirla con cárcel efectiva.
Pero ahora se abrió una nueva causa judicial en contra de Danilo Godoy, también por manejo en estado de ebriedad, cuando el domingo fue fiscalizado y detenido por la policía uniformada.
En noviembre de 2009, cuando protagonizó el accidente en el Barrio Archipiélago de Chiloé, estuvo a punto de desatar una tragedia, cuando impactó violentamente contra la plataforma que usan los jóvenes para practicar saltos en bicicleta. Esto produjo el asombro de los adolescentes que en esos momentos se encontraban jugando en el lugar, y que se salvaron de no ser aplastados por el automovilista.
Los testigos vieron “volar” un vehículo que terminó sobre la plataforma para luego dar una vuelta en el aire. Las ruedas quedaron hacia el cielo y entre medio de vidrios rotos salió al exterior el conductor quien huyó a pie. Carabineros salió en su persecución y lo detuvo rápidamente.