La gran mayoría de los jóvenes que se titulan de sus respectivas carreras deben esperar de tres a seis meses, en el mejor de los casos, para conseguir un empleo. Posterior a eso, debe transcurrir por lo menos un año para conversar sobre un posible aumento en el sueldo. Sin embargo, quienes terminaron de formarse como enfermeras pueden darse el lujo de elegir el lugar donde desempeñarse y comenzar obteniendo una remuneración que promedia los $ 700 mil. Todo un sueño para una joven que recién concluyó sus estudios superiores.
Esta es una realidad que se presenta en la mayoría de las regiones, y Magallanes no es la excepción, por ello, una de las primeras disciplinas que se completan sus vacantes es Enfermería en su área profesional o técnica. Incluso, algunas casas de estudio han debido establecer una lista de espera por la alta demanda que registran.
La Corporación Santo Tomás puede dar fe de lo recurrente que es la elección de esta carrera entre las mujeres y, desde hace un tiempo, también de los hombres, algo extraño hasta hace unos años atrás.
La jefa de la carrera de Técnico en Enfermería de dicha entidad educativa, Elizabeth Tobar, afirmó que este año las solicitudes de los jóvenes por ingresar fue tan alta, que se debió abrir una segunda sección para incluirlos. “Tuvimos que pedir autorización a la sede de Santiago y explicarles la situación en que estábamos, porque realmente nos sorprendió gratamente el aumento que se ha registrado en la demanda”, aseguró la profesional.
El año pasado, sumando las modalidades diurno y vespertino, hubo una matrícula total de 74 estudiantes, mientras en 2011 se completaron 100 vacantes y aún se mantiene la lista de espera.
Esta preferencia de los alumnos también ha significado una preocupación por parte de la casa de estudios por contar con docentes preparados, por ello se les exige tener un diplomado en docencia y conocer la labor diaria que significa la enfermería.
“Hemos realizado un trabajo arduo, que se ha visto reflejado en el prestigio que tenemos entre los jóvenes y en la acreditación que alcanzamos el año pasado. Ese fue un esfuerzo de todos”, agregó la académica.
En Santo Tomás las prácticas comienzan en los primeros semestres y su campo clínico es el nuevo Hospital Lautaro Navarro, una motivación más para los estudiantes.
“Tenemos la posibilidad de trabajar en el hospital nuevo. Con alta tecnología y con todo lo que significó esa gran obra, lo que es un impulso para los jóvenes porque confirman su vocación y ven la realidad de lo que están estudiando”, aseguró Tobar.
A la fecha, todos los egresados en 2010 de la carrera están trabajando, incluso, constantemente desde los diversos centros de salud, públicos y privados, están requiriendo titulados de la institución para ofrecerles empleo.
Esta preferencia también se registra en las otras entidades que se encuentran en la región, como las universidades del Mar y Magallanes (UMAG), que dictan la carrera profesional en sistema diurno y vespertino.
El prestigio de Enfermería en la UMAG ha motivado que jóvenes de otras regiones lleguen hasta su sede, a pesar de que la gran mayoría de las entidades del resto del país ofrecen la carrera. Además, esta disciplina está reconocida por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
En tanto, la Universidad del Mar ha optado por entregar la posibilidad a los alumnos que deben cumplir con otras responsabilidades o que trabajan, de que estudien Enfermería, puesto que las clases se dictan en horario vespertino. Igualmente, la disciplina está compuesta por cinco años de estudios y se deben realizar las prácticas en centros de salud.