El director ejecutivo de Greenpeace en Chile, Matías Asún, alertó el día lunes sobre las devastadoras consecuencias ambientales que tendría el proyecto Mina Invierno, que planea localizarse en Isla Riesco, ubicada en el Estrecho de Magallanes.
Según explicó Asún, la Mina Invierno es uno de los cuatro proyectos mineros que hay en la zona, y que son impulsados por "las empresas que tienen centrales termoeléctricas -los grupos Von Appen y Angelini-, que buscan proveerse de carbón para alimentar la Termoeléctrica Guacolda, lo que significa que van a seguir destruyendo el territorio de Huasco", en la Región de Atacama.
"El impacto ambiental que tendría en la zona el proyecto minero es devastador, muy negativo", sentenció Asún, identificando cuatro "grandes impactos":
• Hay que talar una zona gigantesca de bosque nativo, que no se podrá recuperar pese a los planes de mitigación.
• Es un proyecto de mina a tajo abierto, que va a requerir hacer "un hoyo inmenso".
• Va a generar carboncillo y polvillo "que vuela y que va a inundar la zona".
• El proyecto afectaría todo el tráfico de las especies marinas del área.
"El impacto es mucho mayor que el que ha sido considerado en la evaluación ambiental", resumió el director de Greenpeace, resaltando la necesidad de que las autoridades promuevan "fuentes energéticas limpias y que la salud de las personas no sea uno de los valores de la ecuación sobre la energía en Chile".