El estricto cumplimiento del contrato que exigió la Municipalidad de Punta Arenas a la empresa Carlos Estrada Ltda., respecto de la limpieza de Zarpas, Vías y Espacios Públicos y que derivó en una multa a la firma, porque no contaba con las dos barredoras exigidas. Esto a pesar de que se le había solicitado un servicio gratuito en compensación a la ausencia de las máquinas, suman un nuevo capítulo en la relación entre el municipio y Estrada.
El empresario lleva años adjudicándose diversas licitaciones en la comuna; todas relacionadas con las áreas verdes y el retiro de basura domiciliaria. De hecho, participó en la instancia donde se adjudicó a Servitrans, siendo la alternativa que presentó la opción más económica al municipio, con $ 64.150.000, mientras que la compañía ganadora cobra $ 91.630.000, de forma mensual.
En aquella oportunidad fueron ocho las empresas que pasaron a la última etapa de la licitación, y Estrada, al conocer el resultado de la votación de los concejales y del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, manifestó que “aquí hay una ilegalidad. Esta licitación va a volver a caer”, en alusión al primer llamado, que resultó desierto, pero que derivó en un recurso de reclamación que le dio el favor a la Sociedad Mancilla y Asencio Ltda., pues el Tribunal de la Contratación Pública calificó dicho pronunciamiento como “ilegal”.
En aquella oportunidad, el administrador ya vislumbraba cierta predilección por algún concursante, afirmando que “Yo creo que acá hay una preferencia por simpatía u otro motivo irregular que no debió proceder”.
El tiempo pasó y la polémica continuó por la adjudicación de Servitrans, pues se prometieron diversas acciones para promover la limpieza, que no se han cumplido a cabalidad. Sólo se realizó un operativo de limpieza en un sector de la comuna.
Tras ese episodio, se presentó a fines de octubre uno peor. El que involucró la limpieza de Zarpas, Vías y Espacios Públicos, donde el Concejo Municipal debió votar de forma inédita cuatro veces la licitación, porque no se alcanzaba el quórum necesario para adjudicar a Carlos Estrada Ltda., quien pedía el monto más bajo por cubrir todas las exigencias que el municipio incluyó en las bases y fue la empresa que tuvo el más alto puntaje entre las tres que llegaron a la última etapa del proceso.
Uno de los motivos que retrasó el otorgamiento del contrato, se debió a que los concejales Claudia Barrientos, Emilio Boccazzi y Mario Pascual recurrieron a la Contraloría Regional para que se pronunciara sobre el cumplimiento de las exigencias de las bases, puesto que manifestaron dudas respecto de plazos, firmas y otros, que fueron validados en primera instancia por la comisión evaluadora, compuesta por funcionarios municipales.
Ante el retraso de la adjudicación, Estrada fue más preciso en sus declaraciones y aseguró que “esperaba cualquier cosa. Esta secuencia de situaciones extrañas se remontan desde la licitación de la basura”, recordó a fines del año pasado, añadiendo que “estos concejales actúan en bloque”.
Además, acusó que “el retiro de residuos sólidos se adjudicó de manera ilegal a Servitrans. Los mismos concejales que ayer (lunes 15 de noviembre) votaron en contra de mi opción, intentaron justificar la concesión a esa empresa por servicios anexos que no se están realizando”, advirtió.
Claramente, la paciencia a Estrada a esa altura se le estaba agotando, pues no existía, a su juicio, ningún motivo para que no se adjudicara, a menos de que existieran otras intenciones, pues en la licitación de Limpieza de Zarpas, Vías y Espacios Público, también estaba participando Servitrans.
Llegada la cuarta votación, se aprobó que el administrador se hiciera cargo del servicio. Esto se concretó casi dos meses después de la fecha que se señalaba en las bases, por ello también se registró el retraso en la llegada de las barredoras.
Pero “el misil” como lo calificó Estrada, por parte del alcalde Mimica, le llegó hace unas semanas, cuando se le cursó una multa porque no poseía dichas máquinas, a pesar de que se le había solicitado hacerse cargo de las áreas verdes de la comuna por un mes, en compensación a no tener las barredoras.
El único contrato que se le adjudicó sin exabruptos a Estrada, pues al igual que en el concurso anterior, logró el máximo puntaje, fue el de Jardinería, en el que compitió con Transporte y Recolección Jaime Asencio y Tolentino Hernández Gallardo.