El propietario del inmueble, Jaime Cárdenas, señala que toda su vida vivió en el domicilio hoy destruido, y que fue el ánimo de tender una mano a quien la necesitaba lo que lo llevó recibir a Sandro Campos Vargas, con quien durante la madrugada de ayer sostuvo una discusión en la cual este último le propinó golpes de puños. Esto lo llevaron a huir de la morada en busca de ayuda. Cuando volvió a la casa se encontró con que estaba envuelta en llamas. “Yo lo único que quería era ayudar a este hombre, y si bien era bien complicado, porqué bebía mucho, nunca habíamos tenido problemas tan serios en los tres años que residió en mi casa. Ahora ya no tiene ni él ni yo donde vivir”, dijo aproblemado. Cárdenas, quien lo perdió todo, pretende pernoctar en una habitación que resultó menos dañada, a la espera de que alguien pueda prestarle ayuda para retirar los restos de su morada.