La quinta noche del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar fue de contraste: por un lado la jornada comenzó con la descollante actuación del británico Sting, que tras 28 años sin pisar la Quinta Vergara, volvió en gloria y majestad. Esta vez no lo acompañó su ex banda The Police, sino que lo hizo con una impecable Orquesta Sinfónica de Chile, a los que presentó agradecido por la compañía y agregó estar muy contento de estar en Chile, en un correcto español.
Tras casi media hora de actuación, el intérprete de “Roxanne” ya había logrado la Antorcha de Plata, para posteriormente, tras entonar “They dance alone”, dedicado a las madres de los detenidos desaparecidos de las dictaduras de Argentina y Chile, ya se alzaba con la Antorcha de Oro y Gaviota de Plata, en un show que era esperado por gran parte del público presente y aplaudió a rabiar al inglés.
La actuación de Sting, debe ser el mejor show hasta el momento en la Quinta, lleno de historia y una impecable orquesta sinfónica, que se conjugaron para que el ex The Police se lleve el máximo galardón viñamarino. La Gaviota de Oro es un justo reconocimiento para una perfecta presentación de un poco más de una hora con cuarenta minutos.
Tras el show de Sting, se presentó la competencia internacional, seguida del lamentable debut del humorista Ricardo Meruane en la Quinta Vergara(ver nota secundaria), para proseguir con la competencia folklórica.
Al cierre de esta edición se desarrollaba el show de Los Jaivas, quienes también se llevaron el máximo galardón del festival.