Por sorpresa tomó a la comunidad educativa del Liceo Salesiano San José la muerte del ex director Rimsky Rojas, quien dejó de existir durante las primeras horas de ayer en Santiago. La información, que fue confirmada primeramente por la Congregación Salesiana a través de su página web (www.salesianos.cl), no señaló el motivo de su deceso, sin embargo, fue el obispo Tomás González quien reconoció que Rojas habría tomado la drástica decisión de quitarse la vida, motivado principalmente por la profunda depresión que lo aquejaba.
En entrevista en Pingüino Radio señaló que “todos los enfermos que tienen bajoneo siquiátrico, terminan de forma trágica”. Añadió que el siempre notaba como su amigo, como lo calificó, “se iba apagando de a poco”. A pesar de la severa depresión, el presbítero afirmó que el ex director “mostraba ánimo de superarse, pero las fuerzas humanas no le dieron”.
Respecto de la contradicción que significa para la Iglesia Católica, que un cura se quite la vida, el obispo justificó la medida indicando que hay momentos en que “no se tiene la fuerza para resistir”, y que se entrega la vida a Dios, pero que en ningún caso va en contra de su voluntad.
Al ser consultado por los hechos que afligieron a Rimsky Rojas en su estadía en Magallanes, se le señaló a González el caso del joven Ricardo Harex, alumno de cuarto medio del Liceo San José y desaparecido desde el 19 de octubre de 2001. El obispo dijo que “fue uno de los momentos más difíciles, pero hubo muchos hechos” que lo afectaron.
Finalmente, expresó que desconoce si el sacerdote dejó algún escrito que explique su decisión de quitarse la vida.
Comunidad educativa
Ayer, la gran mayoría de los docentes del establecimiento participaron de una ceremonia litúrgica liderada por el diácono Claudio Cartes, donde los más cercanos al malogrado sacerdote no resistieron la pena por su partida y expresaron su pesar por el hecho.
Coincidiendo en sus apreciaciones, quienes lo conocieron lo describieron como una persona cercana, generosa, con carácter y “enamorado” de Magallanes, por lo que en más de una oportunidad manifestó que le habría gustado morir mirando el Estrecho. “Lo recuerdo como un amigo. Una persona que estaba con uno en las buenas y en las malas”, afirmó la profesora de Matemática, Blanca Cárdenas.
Rojas fue director del Liceo San José entre 1994 y 2002, período que se destacó por la disciplina al interior del plantel y por la cercanía que logró con los docentes, algunos de los cuales fueron contratados por él y siguen desempeñándose en el establecimiento.
Esa buena relación la alcanzó con la sicopedagoga María Teresa Farías, ya que el presbítero fue su confesor y el padrino de su hijo. Me voy a quedar con su sonrisa, con su inteligencia, con la preocupación que tenía por los niños, porque eso lo llenaba todo”, dijo notoriamente afectada con el deceso.
Desde su etapa como clérigo, lo conoció el profesor de Biología Fredy Gómez, quien manifestó que durante los años que compartió con el ex director “hubo un crecimiento mutuo”, añadiendo que lo recuerda como un hombre “fuerte y realizador. Nuestras diferencias no entorpecieron nuestro andar, que siempre era de mutuo respeto”, señaló, destacando el amor de Rojas por Magallanes. “Creo que habría hecho cualquier cosa por esta tierra, no siendo magallánico”, agregó.
Otro profesional que llegó al liceo contratado por el fallecido sacerdote fue el docente de Educación Física, Nelson Vergara, quien conoció muy de cerca al cura, expresando con agradecimiento que “me formó como inspector y aparte pude ejercer mi profesión”, recordó en medio de las lágrimas. Asimismo, destacó las actividades que se realizaban durante su período como director, las que reunían a más de 150 estudiantes y varios maestros.
Rimsky Rojas nació en la comuna de La Cisterna, en Santiago, el 14 de abril de 1956. Entre las labores que ejerció en su vida dedicada a la fe, fue capellán de Carabineros, director de la Fundación y Centro Comunitario Laura Vicuña y estuvo en misiones en África, donde contrajo malaria. Hasta la fecha, pertenecía a la comunidad la Casa de Salud Felipe Rinaldi.