
Hoy, Mancilla confía en que de acuerdo a los antecedentes que maneja la magistrado del Tribunal Laboral donde se presentó el recurso, “deberíamos salir triunfantes en el juicio que tenemos contra la Cormupa”.
Fue el 30 de junio de 2010 que el presidente del Magisterio fue ordenado para dejar sus labores como director de la Escuela Bernardo O’Higgins, por la acusación del ente referente a que Mancilla había incurrido en dos faltas. La primera, el cobro de un aporte en la matrícula de los alumnos de $ 10 mil para el Centro de Padres, y la segunda por una supuesta actitud negligente frente a una denuncia de una apoderada del establecimiento contra una profesora por haber negado la autorización a su hijo para ir al baño en horas de clases.
“No se me ha comprobado nada, no cometí ningún error y no tengo cargos en mi contra”, sostuvo el docente, quien agregó que ha habido un acercamiento con las autoridades para que el asunto se resuelva pronto, ojalá, según indicó, mediante un acuerdo “para volver a reintegrarme a las funciones que legítimamente gané por concurso”.
Lo cierto es que al acuerdo que habían llegado el organismo, los apoderados y profesores respecto a la permanencia de Lizondo (ex director interino) mientras la situación de Mancilla no se aclarara judicialmente, ha generado suspicacias en el ambiente educacional después de su salida, con trascendidos de que Lizondo habría salido, porque es muy cercano al dirigente del Magisterio.