
Pero, ¿hay riesgos al cambiar el octanaje de los vehículos? A juicio del reconocido mecánico, Mauricio Perich en primera instancia no hay un riesgo, puesto que los vehículos están capacitados para funcionar con todas las gasolinas. “Actualmente los autos más modernos regulan computacionalmente la diferencia de octanaje, así que no hay riesgos”, dice.
Eso sí, la principal recomendación del experto es que cada usuario revise de manera detallada el manual de su vehículo. “Finalmente quienes fabrican saben más que todos nosotros juntos y hay que hacer caso. Si un vehículo está diseñado para funcionar con gasolina de 93 octanos, no hay necesidad de cargarlo con bencina de 95 ó 97, porque el máximo rendimiento lo alcanza con 93”, explica Perich.
El mecánico descarta de por sí que la gasolina de 97 octanos tenga un mejor rendimiento en los motores. “Probablemente para los autos diseñados para ese octanaje es una buena fórmula, pero para el resto no lo es. Es más en Estados Unidos hay vehículos que funcionan con octanaje de menos de 90. Esa idea de que el auto va a andar mejor con 97 es más un asunto sicológico que efectivo. Es parte de un mito que se ha creado”, finaliza Perich.