Dos problemas que están afectando a agrupaciones de etnias originarias fueron tratadas, el viernes pasado, en la reunión del Consejo de Desarrollo Indígena, presidida por la intendenta regional, Liliana Kusanovic. La presidenta del comité Ñuke Ruca (madre casa), Mónica Cabezas Quinchén, expuso a los asistentes de la cita la situación que están atravesando 100 familias mapuches huilliches, radicadas en Punta Arenas, quienes a pesar de poseer cada una 30 Unidades de Fomento (UF), no cuentan con el apoyo de una Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS), que los represente para conseguir los terrenos necesarios donde construir sus viviendas.
Al no contar con ese intermediario, se dificulta la posibilidad para que el comité consiga un área donde las familias puedan habitar, y no pueden seguir avanzando en el resto de los trámites exigidos para obtener una casa propia. Sin embargo, la primera autoridad regional manifestó que se aboradará esta materia con el Serviu para buscar una solución al conflicto.
En tanto, la presidenta de la Comunidad Indígena Yagán de Bahía Mejillones, María Luisa Muñoz Manquemilla, planteó en el encuentro las necesidades de las villas Ukika alto y Ukika bajo.
En el caso de Villa Ukika alto las familias no cuentan con un pasaje para acceder a sus hogares y en Villa Ukika bajo las viviendas no poseen alcantarillado, lo que puede llegar a generar focos infecciosos que afecten la salud de los vecinos.