Enrique Jéldrez Muñoz, quien en junio del año pasado agredió violentamente a un carabinero de servicio, se convirtió ayer en el primer civil en ser condenado en Punta Arenas por un Juzgado de Garantía, y no por la Justicia Militar como ocurría antes de la promulgación de la nueva ley, en enero de este año. Jéldrez lleva más de ocho meses en prisión por esta causa. Fue detenido el 25 de junio, durante un procedimiento policial. Ese día la Central de Comunicaciones (Cenco) recibió un llamado telefónico dando cuenta de ruidos molestos y agresiones provenientes del interior de un domicilio de calle Armando Sanhueza Nº 237. Personal de servicio del primer turno fue enviado al lugar. Al ingresar se encontraron con cuatro sujetos bajo los efectos del alcohol, quienes al ver a los policías se pusieron agresivos y se opusieron al control de identidad. Sin embargo, el más violento fue Jéldrez quien tomó por el cuello a uno de los carabineros y luego lo agredió violentamente con un golpe de puño en el rostro, provocándole una fractura dental menos grave, según el informe médico que entregó el hospital de las Fuerzas Armadas.
El fiscal Eugenio Campos presentó el hecho como “maltrato de obra a carabineros en acto de servicio, causando lesiones de carácter menos grave”. Para evitar un juicio oral le reconocieron al imputado la “colaboración sustancial” para aclarar lo sucedido y, en caso de admitir responsabilidad, el fiscal consideró una rebaja de la pena inicial, de 800 a 300 días de presidio.
Jéldrez admitió responsabilidad y el juez Jaime Álvarez lo condenó a 300 días de cárcel efectivos, sin beneficios, por tratarse de una persona que registra diversas condenas anteriores. Pero le abonaron los ocho meses que lleva privado de libertad, así que solamente le restarían dos meses para cumplir la totalidad de la sentencia.
Agresión
Este caso fue bien publicitado en su momento, por la agresión que sufrieron tres funcionarios de Carabineros del Plan Cuadrante Uno que concurrieron a un llamado vecinal. Esto partió el 25 de junio, a las 9.15 horas, cuando la Cenco recibió un llamado vecinal por ruidos molestos, provenientes desde el interior de una vivienda, en calle Armando Sanhueza 237, entre Maipú y Angamos. Los ocupantes eran pensionistas quienes recibieron mal a los policías cuando les pidieron que bajaran el volumen a la música.
Luis Eyzaguirre Cifuentes, de 45 años, abrió la puerta a los Carabineros. Se encontraba en estado de ebriedad y frente a él se paró el sargento Óscar Elizondo quien, a petición de la misma dueña de la pensión, le pidió al sujeto que le bajara el volumen a la música. Ese fue el momento en que agredieron al funcionario.
Los otros policías que fueron testigos de esta agresión bajaron a prestar ayuda y luego llegaron refuerzos, para reducir al cuarteto que estaba bebiendo a tempranas hora de la mañana y que terminaron agrediendo a los uniformados. Producto de esta acción resultaron lesionados tres policías: el sargento Óscar Elizondo, con una contusión en el hombro derecho. La cabo Carolina Villanueva, esguince en pulgar derecho y el carabinero Javier Sánchez, quien sacó la peor parte con una fractura dental.
En ese momento el procedimiento pasó a la Justicia Militar y los detenidos fueron identificados como Enrique Esteban Jéldrez Muñoz, de 34 años, quien registra cinco causas judiciales, cuatro de ellas por robo con fuerza; Sebastián Andrés Villarroel Leiva, de 28; Luis Eduardo Eyzaguirre Cifuentes, de 45, y Eddy Eugenio Berríos Rojo, de 31 años. Este último también registra una condena.