El martes el Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley perfeccionada que entrega un bono de $ 250 mil por 50 años de matrimonio o más, iniciativa que beneficiará a más de medio millón de adultos mayores de clase media y en situación de vulnerabilidad social, que representan el 80% del total de estos matrimonios. “Los matrimonios longevos podrán acceder a este beneficio, a través de una gradualidad que dice que los cónyuges que cumplan 58, 59 ó 60 años el 2012 podrán cobrar su bono en 2012, dentro de los 12 meses siguientes a su aniversario de matrimonio y, así, sucesivamente”, precisó el senador independiente por Magallanes, Carlos Bianchi Chelech, miembro de la Comisión del Adulto Mayor.
Quienes cumplan 57 ó 58 años el 2013 cobrarán su bono el año 2013 y los cónyuges que cumplan 55, 56 y 57 años de matrimonio el 2014 (hoy con 52, 53 ó 54 años de matrimonio), podrán acceder al beneficio en 2014.
El objetivo de este apoyo financiero es premiar y reconocer la labor de los adultos mayores del país, que representan a casi el 13% de la población.
Se estima que el bono beneficiará a cerca de 11.300 matrimonios al año.
Dinero para pasear
Diario El Pingüino conversó con dos parejas de Punta Arenas para saber su opinión sobre el tema: la primera de ellas fue la conformada por Ángela Saldivia, de 69 años, pensionada, y Francisco Oyarzún, de 70, jubilado de la empresa Gasco, quienes el 5 de marzo cumplieron 50 años de matrimonio. Para celebrar sus bodas de oro, renovaron sus votos matrimoniales en la Capilla San Francisco de la Población Carlos Ibáñez, el sábado pasado. Ángela comentó que recientemente estuvo averiguando, al respecto, en la municipalidad. Consultada sobre qué le gustaría hacer con el bono que recibirán, señaló que lo utilizaría para pasear. “Quiero conocer las Pingüineras. Soy nacida y criada en Punta Arenas y no las conozco”, dijo. Su esposo, en tanto, calificó de “estupenda” la iniciativa.
Por su parte, Úrsula Agüero Álvarez, de 72 años, que en julio próximo cumple 51 años de matrimonio, también manifestó su alegría por la futura promulgación de la ley. “Imagínese, 250 mil pesos... Mi marido y yo somos jubilados”, dijo.
Sobre el destino de este dinero, Úrsula señaló que lo ahorraría para vacacionar. “Me gustaría guardarlo, porque es como un premio”, añadió. Sin embargo, su esposo, Hugo Paredes Muñoz, de 73 años y jubilado de las FF.AA., se mostró más cauto frente al tema. Indicó que el motivo de su desconfianza se debía a que su pensión es mayor de
$ 500.000, por lo que tiene dudas de si será incluido dentro de los adultos mayores de clase media que recibirán dicho beneficio, aludiendo, además, a la llamada “letra chica”, que establece las excepciones, condiciones o requisitos para acceder a tal o cual beneficio o ayuda.