El nuevo hospital clínico Doctor Lautaro Navarro cumplió, el jueves 17 de marzo, tres meses de marcha blanca. Un periodo de ajustes y de superar los trastornos propios de un “cambio de casa”, de la envergadura y complejidad de este centro asistencial. Por eso existe un reconocimiento de que quedan cosas por hacer y superar. Por eso pedimos un balance a los doctores Ignacio Iñíguez, María Cristina Díaz, Stanko Karelovic y Luis Álvarez.
Iñíguez (jefe del Servicio de Urgencia): “Estamos bien, atendiendo en forma expedita y con un promedio de atención similar al otro hospital. Claro que a contar de esta fecha comienza a subir, hasta el peak en invierno. La gente se ha ido adaptando bastante bien, sin desconocer que ha costado un poco porque es un hospital grande y las vías de acceso no son tan fáciles como antes. Las distancias son mayores y la gente trata de buscar el camino interno más corto, pero a veces no se puede porque son las vías internas, por las que no se puede transitar. Pero la gente tiene que ir aprendiendo”.
Stanko Karelovic (jefe de Unidad Endoscopía): “Este periodo ha sido muy bueno, sobre todo porque hemos logrado aumentar nuestra productividad en forma muy significativa. La adquisición de nuevos equipos, sumado a la disposición de trabajo de las personas, nos ha permitido el último mes y medio triplicar el número de procedimientos. Antes teníamos capacidad de resolver un promedio de cinco a seis pacientes agendados al día. Ahora subimos a 15 y 16 personas, sin contar los procedimientos que generan los pacientes hospitalizados y de Urgencia”.
Luis Álvarez (médico de la UCI): “Mi evaluación del nuevo hospital, a tres meses de entrar en funcionamiento, es muy positiva. Por ahora presenta algunos déficit, que son normales, pero es seguro que de aquí a un año va a estar funcionando a plenitud y claramente la atención que se entregue será mucho mejor que la del hospital antiguo”.
Doctora Díaz (directora (s) del Hospital Clínico): “Acorde a los 90 días de plazo que nos impusimos como marcha blanca, desde el 17 de diciembre que nos cambiamos, las cosas han ido de acuerdo a lo programado. Lo que queda pendiente son las dos cosas más grandes, y que son lo nuevo, como el resonador y la unidad de radioterapia, pero siempre se dijo que en abril o mayo estaría operativo. El resto de las unidades están todas funcionando, y muy bien”.