El impactante asesinato de la dominicana Orfelina Paulino Tatis, de 27 años, siembra la duda respecto del oficio que vienen a ocupar los ciudadanos extranjeros a Chile, y en especial a la Región de Magallanes. Según datos de la Gobernación Provincial, 179 personas de origen foráneo solicitaron permiso de residencia en lo que va del año en Punta Arenas. La cifra se desglosa casi en partes iguales entre hombres y mujeres.
Entre los varones el oficio que predomina es el de las faenas petroleras por los importantes proyectos que se realizan en la capital regional y sus alrededores, mientras que el registro en el caso de las mujeres es más difuso.
Se sabe que varias de ellas vienen con la intención de emplearse como asesoras del hogar, pero muchas terminan siendo tentadas por los ingresos que genera el trabajo en locales nocturnos, sólo atendiendo las barras de estos recintos o derechamente ejerciendo la prostitución.
De hecho, son varias las extranjeras que atienden los locales comerciales de los barrios de Punta Arenas “Estamos bastante asustadas por lo que sucedió. Es la segunda chica que muere en poco tiempo y de una forma muy extraña”, relata una joven dominicana que trabaja en un conocido local de calle Errázuriz.
Hay que recordar que hace cinco meses otra dominicana fue asesinada con 92 puñaladas según la autopsia. “El problema es que acá no hay justicia para nosotras”, señala la misma joven que prefiere mantener el anonimato, en referencia a la tesis de la justicia que apuntó a que el individuo que mató a la joven en octubre recobró la libertad hace pocos días.