
Sin embargo, lo que llama extremadamente la atención es el desfase que existe entre la comisión de la infracción y la notificación de ésta al infractor. Hay casos en que han pasado más de cuatro o cinco años. En estos casos, lo aconsejable, según Oyarzo es solicitar un certificado de multas de tránsito no pagadas en el Servicio de Registro Civil para saber y, posteriormente, comprobar en qué fecha se cometieron las infracciones. Si han pasado más de tres años, la multa prescribe, pero debe ser solicitada al tribunal competente, en este caso, al Juzgado de Policía Local.