
“Es fundamental el trabajo que podamos coordinar con los equipos regionales, con los directores regionales de FOSIS y con cada uno de los municipios con que estamos trabajando. El programa tiene 1.800 personas trabajando en el programa a lo largo del país y el desafío es alinearlos con un solo claro objetivo que es superar la pobreza y la indigencia. Esto más las metas presidenciales son claves en el trabajo que hacemos. Queremos hacer del Puente un programa útil y con resultados efectivos”, explicó Crisóstomo.
Diversas viviendas de la comuna fueron visitadas por la encargada nacional del programa en compañía del director regional del FOSIS, Gonzalo Rosenfeld, el equipo regional del Puente y representantes de la Unidad de Intervención Familiar del municipio local, principalmente a familias que han trabajado en el programa y que han participado de proyectos de mejoras en la habitabilidad, otros proyectos de emprendimiento y desarrollo social.
“Desde el nivel central y en la experiencia de haber trabajado en municipios urbanos y rurales, no he tenido la situación de aislamiento que tiene esta región, por lo que fue importante haber venido para conocer las problemáticas de la zona, principalmente en lo relativo a la escasez de viviendas, entre otras”, señaló la representante nacional del Puente.
Por su parte, Rosenfeld destacó el nuevo espíritu que el programa Puente ha retomado, especialmente en el compromiso de apoyar y motivar el trabajo de los apoyos familiares en beneficio directo de los usuarios y usuarias.
En esta línea Crisóstomo recalcó que los cambios realizados el año pasado en el programa, para ejecutarlos durante el presente, fueron relativos a mejorar las condiciones laborales de los apoyos familiares, así como también revisar la focalización del programa. “Existen comunas que poseen un 300% de indigencia y otras que llegamos tan sólo al 2%, por lo que trabajamos en mejorar la cobertura del programa”, destacó.