A lo largo de los años la festividad ha evolucionado. Hace 50 años, la tradición involucraba a los niños de la casa, ya que no sólo la búsqueda y el comerlos era el juego, sino que recogerlos desde los nidos de las gallinas y gansos que se criaban en las casa. La tradición de la visita del conejo de Pascua de Resurrección es una de las festividades más esperadas del año, sobre todo por los más pequeños de la casa: la búsqueda de los huevos lo hace entretenido para los niños, y por supuesto el solo placer de disfrutar de muchos chocolates, la transforman en una de las conmemoraciones, si bien menos nutritivas, más dulces para los pequeños del hogar.
¿De dónde nace esta confitada tradición?
Si bien no existe certeza de cuándo o dónde nació esta festividad, la teoría que más se acerca a la realidad dice lo siguiente: “En la tradición católica se transmite el relato sobre el origen del conejo de Pascua, el que cuenta que en el tiempo de Jesús, un Conejo estuvo encerrado en el santo sepulcro junto a él y presenció su resurrección. Al haber sido testigo del milagro, al salir de la cueva junto con Jesús, se dice que fue elegido como el mensajero que comunique y recuerde a todos los niños la buena nueva, regalando huevos pintados, y actualmente también regalando huevitos de chocolate y otras golosinas durante la Pascua, de forma similar a como ocurre con el Viejo Pascuero”.
La evolución
A lo largo de los años la festividad ha evolucionado. Hace 50 años, la tradición involucraba a los niños de la casa, ya que no sólo la búsqueda y el comerlos era el juego, sino que recogerlos desde los nidos de las gallinas y gansos que se criaban en las casa, luego, junto a los padres, los niños se ponían a cocinar los huevos para endurecerlos. Una vez fríos, con pinturas de vivos colores acompañados de la familia, eran coloreados y decorados para luego dejarlos secar.
En la víspera del domingo de resurrección, los padres de familia tomaban estos huevos y los escondían en diferentes rincones de jardines y predios, para que a primera hora del día los niños fueran a la búsqueda de ellos, para así en la hora del almuerzo, comerlos acompañados de vegetales del huerto familiar. Hoy, esta tradición ha reemplazado los huevos naturales por huevitos de caramelo y chocolate, y el almuerzo con ensaladas por un festín de golosinas, y por último, las pinturas decorativas hechas a mano han sido desplazadas por coloridos y llamativos envoltorios.
El nuevo rostro de la Pascua
El mercado ha llenado de colores el mundo de la pascua, las confiterías y supermercados han dispuesto de una inmensa gama de productos, que van desde los precios más variados hasta productos exclusivos, y desde los más pequeños huevitos fabricados en serie, hasta los artesanales más delicados.
Es así como en Punta Arenas la tradicional tienda Tio Rico dispone de un sinfín de variedad en conejos de Pascua y huevos de chocolate.
David Arados, jefe de sala de la tienda, comenta que “este año la mercadería nos ha llegado en muy buena fecha, por lo mismo la gente ha venido mucho antes a comprar, pero aún contamos con un gran stock en diversos productos”. La confitería tiene una gama de productos que son de mayor valor, pero que a su vez tienen terminaciones y sabores mucho más elaborado: son la serie “Entrelagos”, conejos y huevos de Pascua con una presentación mucho más atractiva, en cajas de gran tamaño, formas y detalles en la figura mucho más trabajados, y sabores de mayor calidad con más cacao, si bien tienen un costo más elevado, son un regalo para esta festividad muy adecuado, incluso no tanto para niños, sino que un bonito regalo para la novia con alma de niña.
Los supermercados no se han quedado atrás, ya que han dispuesto pasillos enteros de variados productos, colores, sabores y marcas: con ofertas por cantidades y muy novedosos.
Este año, los rostros infantiles de la película Cars, Ben10, Barbie, Disney y Shrek se han tomado los envoltorios de golosinas y chocolates, duplicando el placer de los niños al disfrutar el dulce cacao y jugar con sus personajes favoritos.
Precios y ofertas hay muchas, dependiendo de la marca, cantidad, tamaño y sabor, pero desde 850 pesos es posible encontrar una bolsa de huevos de chocolate. Desde 350 pesos pueden hallar conejos de chocolate. Otro producto que se encuentra presente en todos los comercios y que ha sido muy bien acogido por la comunidad es el huevo gigante relleno de golosinas, por valores cercanos a los 1.900 pesos pueden encontrar de diferentes marcas, sabores y presentaciones, que de acuerdo con los locatarios ha tenido gran salida este año.
Atractivas novedades
Este año, productos novedosos y llenos de ternura se han tomado las góndolas de los comercios del chocolate. Tio Rico tiene las canastas de recolección para niños y cintillos con orejas de conejo. El Hipermercado Lider en tanto ofrece un conejo/canasta gigante de peluche, el cual por menos de 4 mil pesos ha tenido gran salida. Finalmente, Unimarc se ha abastecido de gran variedad de huevos a granel, de todos los tipos y sabores.
Uno de los productos más novedosos de este año, y que intentan devolverle la manualidad que caracterizaba esta festividad antaño, es un kit de huevos para pintar. Consiste en un envase de cinco huevos de chocolate y caramelo, los cuales tienen una cubierta porosa, ya que además incluye un set de pintura vegetal, para que los niños puedan pintar los huevitos, los padres puedan esconderlos, realizar la búsqueda junto a los niños y disfrutar de un rico chocolate decorado por ellos mismos. Reviviendo el verdadero propósito con el que nació esta fecha, el unir a la familia entorno a una actividad que realizan en común, un buen detalle para disfrutar este 24 de abril en la Pascua del Conejo