
Tanto la defensa del sacerdote como la magistrada González fueron informados ayer respecto a las conclusiones del documento, que demoró sólo un par de días en ser despachado.
Karadima ahora deberá enfrentar un careo con sus tres denunciantes: José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz.
El examen que dio origen a dicho informe fue realizado el martes pasado por dos profesionales del SML y tenía como propósito descartar que el sacerdote sufriera alguna enfermedad mental que le impidiera a la jueza seguir adelante la investigación penal en su contra.
Hasta el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, ubicado en General Bustamante, llegó el psiquiatra Rodrigo Dresdner acompañado de una psicóloga del SML, para realizar los exámenes al sacerdote, quien se encuentra recluido en ese lugar cumpliendo la sentencia de oración y penitencia dictada por El Vaticano, que lo declaró culpable de los abusos sexuales en su contra.
Asimismo, también por orden de la ministra González, la PDI incautó el expediente eclesiástico tras allanar la oficina y domicilio del abogado defensor de Karadima, Juan Pablo Bulnes, el viernes pasado.
Luego de la queja formal ante el colegio de la orden por este hecho, el presidente de los abogados, Enrique Barros, apoyó el reclamo presentado por Juan Pablo Bulnes, defensor eclesiástico del sacerdote Fernando Karadima.