
El monto está por encima de las tres partidas de emergencia que se aprobaron tras el devastador terremoto de Kobe de 1995, que sumaban 3,23 billones de yenes (unos US$ 39.000 millones) destinados, sobre todo, a reconstruir infraestructuras.
Reconstrucción
De los cerca de
US$ 50.000 millones, unos 14.500 (1,2 billones de yenes) se destinarán a reconstruir pueblos enteros, reparar carreteras, puentes, puertos y vías ferroviarias arrasadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo pasado.
Otros US$ 4.300 millones (360.000 millones de yenes) se destinarán a construir casas temporales, 30.000 de las cuales podrían estar listas para finales de mayo, detalló el Primer Ministro, Naoto Kan, al referirse al presupuesto.
Además, unos
US$ 4.250 millones (cerca de 350.000 millones de yenes) financiarán la retirada de las toneladas de escombros que se amontonan a lo largo de decenas de kilómetros en las costas de Miyagi, Fukushima e Iwate, las tres provincias más afectadas.
El resto del dinero servirá, entre otras cosas, para indemnizar a las víctimas, promover la actividad empresarial y fomentar el uso de generadores de energía, ante los problemas en varias plantas térmicas y nucleares causados por el tsunami.