
A raíz de este suceso, la fuerza policial detuvo alrededor de ocho personas, las cuales se dirigieron hasta el altar de la Catedral con pancartas alusivas a la liberación de los comuneros detenidos.
Esta protesta es por los cuatro mapuches que se encuentran en huelga de hambre desde hace cuarenta días en Angol, ya que fueron condenados a penas de 20 y 25 años por un atentado contra Mario Elgueta, fiscal del Ministerio Público.
Los detenidos fueron llevados a la 1ª Comisaría de Santiago, y puestos a disposición de la Justicia capitalina.