
Una mujer de 32 años se aprestaba a salir de la Iglesia Catedral de Punta Arenas, luego de asistir a la misa de resurrección. En la escalinata que se encuentra fuera del lugar, la mujer tropezó cayendo violentamente sobre ella, golpeandosé fuertemente la espalda y la cabeza. Aún mareada por el impacto, la mujer fue atendida en el lugar por feligreses e incluso el obispo Bastres quien encabezó la eucaristía. Posteriormente la mujer fue atendida por funcionarios del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU) los que la inmovilizaron para posteriormente ser trasladada hasta el hospital clínico de Punta Arenas.