
Hijo de un minero del carbón, desde joven mostró gran gusto y talento por la literatura, escribiendo a los 16 años sus primeros poemas. Fue profesor de castellano y docente universitario en Chile y el extranjero, conferencista, escritor y poeta.
Rojas estudió derecho y pedagogía en la Universidad de Chile y durante muchos años dio clases en Valparaíso y en Concepción, y a principios de la década del 70, fue diplomático en China y en Cuba.
Tras el golpe militar de Augusto Pinochet, el poeta permaneció exiliado en la República Demócratica Alemana, donde trabajó para la Universidad de Rostock, aunque según él “no lo dejaban enseñar” y a su regreso al nuevo continente, fue profesor en la Universidad Simón Bolívar, en Venezuela.
A lo largo de su carrera literaria, mantuvo un estrecho vínculo con México y particularmente con el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, en cuyo funeral pronunció un discurso declarándose “estremecido” por la muerte del mexicano.
En sus últimos momentos permaneció internado desde el 22 de febrero pasado a raíz de un accidente cerebro-vascular en Chillán, por lo que fue trasladado a la capital chilena y finalmente perdió la vida.
Joaquín Lavín, ministro de Educación, declaró: “El fallecimiento de Gonzalo Rojas, la verdad es que es algo que esperábamos que ocurriera, pero ahora que ha ocurrido la verdad es que hay que lamentar y señalar que es una gran pérdida para la literatura chilena”.
En vida, el poeta se destacó como miembro de la Generación del ‘38 y logró ser ampliamente reconocido a nivel hispanoamericano, muestra de esto es el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, también el Premio Nacional de Literatura 1992 y el Premio Cervantes 2003, y fue considerado el poeta más importante de Chile junto con Nicanor Parra.
Sus restos serán velados en el Museo Nacional de Bellas Artes, y ahí mismo habrá una ceremonia mañana a las 10.00 horas para después depositar sus restos en Chillán, donde será sepultado.
El ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, informó que ante esta lamentable pérdida, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, decretó dos días de duelo nacional.
Ayer se inició también la Feria del libro de la Plaza de Armas, que arrancó su jornada no con un festejo como cada año, sino con un solemne y emotivo homenaje al literato chileno.