El punto negativo fue el desabastecimiento que afectó a varias pescaderías de la ciudad, incluyendo a las del Mercado Municipal. Arredondo lo atribuye al mal tiempo de la zona poco antes del inicio de Semana Santa.
Asimismo, señaló que si bien ha notado un aumento en el consumo de estos productos del mar, criticó el precio de éstos, que muchas veces se vuelve inaccesible para muchos. “Está pasando lo mismo que con el cordero”, expresó.
Arredondo abasteció su local con mariscos extraídos de Puerto Zenteno, Bahía Gente Grande, Bahía Fany y Oazy Harbour.
Otro de los locatarios que sacó cuentas alegres fue Said Aleuy, dueño de la conocida pescadería “El Turko Said”, de avenida Pedro Aguirre Cerda.
Además de recordar que vendió más de 30 mil kilos en cholgas, ocho mil en almejas y 22 mil en choritos, afirmó que su negocio ha ido creciendo y que hoy vende más que antes, aunque no quiso referirse a las utilidades o ganancias que obtuvo durante los últimos tres días de Semana Santa.
Sobre el desabastecimiento de productos del mar que afectó a varios locales, Aleuy indicó que en su caso, no fue así, ya que este año compró cinco mil kilos más. Pese a ello, el Viernes Santo al mediodía ya había vendido casi todo.
Con respecto de los lugares desde donde capturaron los pescados y mariscos que vendió durante el fin de Semana, Aleuy indicó que las almejas las trajo de Fortuna, en Tierra del Fuego; los caracoles, de Percy, también en Tierra del Fuego; los choritos, del Estero Calvo, en la Provincia de Última Esperanza; y las cholgas; del Estero Las Montañas, en la misma provincia. La merluza, el congrio y el róbalo fueron pescados en el Estrecho de Magallanes, en Punta Arenas.
María Antonia Arizmendi, propietaria de la pescadería “La Picada”, de avenida Presidente Eduardo Frei Montalva, señaló que este año vendió más que el año pasado. En total, vendió 20 mil kilos de cholgas, 4 mil kilos de choritos y mil kilos de almejas.
Todos estos productos fueron traídos del Seno Las Montañas y Bahía Zenteno.
Finalmente, Juan Guerra, dueño del local 8 “La Panchita” -el único que mantenía sus puertas abiertas ayer, a eso de las 18.00 horas, en el Mercado Municipal-, se mostró conforme con las ventas del fin de semana. “Recuperé el dinero que invertí”, afirmó, agregando que dicha inversión ascendió a cerca de
$ 600.000.
Guerra vendió sierra, merluza y congrio de Puerto Montt, los que se le acabaron el sábado. Calculó que fueron por lo menos 600 kilos. Sin embargo, al igual que Arredondo, criticó el desabastecimiento que primó este año en las pescaderías de Punta Arenas.