Para este crustáceo, la temporada extractiva comienza el 1 de julio y se extiende hasta el 30 de noviembre.
Respecto a las personas que mantengan carne del crustáceo congelada, adquirida fuera de la temporada de veda para consumo, venta o servicios gastronómicos, deben poseer una declaración que acredite el origen legal del recurso visada por el Sernapesca.
El aumento en la fiscalización logró, esta semana, el decomiso de 154 kilogramos de centolla en una vivienda particular de Puerto Natales.
El procedimiento tuvo lugar a raíz de una serie de denuncias que recibió la PDI.
Al respecto, el subjefe de la Brigada de Investigación Criminal de la capital de Última Esperanza, subcomisario Claudio Núñez, manifestó que alrededor de las 13.00 horas del martes, agentes de la policía civil se reunieron con funcionarios de Sernapesca, con los cuales concurrieron a un domicilio particular, donde encontraron la carne de centolla faenada y embalada, lista para ser comercializada.
El propietario del inmueble, en tanto, cuya identidad no ha sido aún confirmada, no pudo acreditar la procedencia del recurso ni la autorización correspondiente otorgada por el Sernapesca, por lo que el hecho fue comunicado al Juzgado Civil de Puerto Natales, que determinó la incautación del producto y su congelamiento mientras se determine su destino final.