
Recientemente, a través de medios de comunicación locales, vecinos de diversos sectores se quejaron de los sacrificios que deben realizar para poder llegar a temprano hasta dicho centro asistencial, o puntualmente al trabajo, en el caso de los funcionarios.
Al respecto, la recién electa presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos “Hernando de Magallanes”, Adela Cárcamo, señaló que, a su juicio, el problema radica en que se trataría de un negocio “no rentable”. Ello, porque, según contó, en varias oportunidades esa ha sido la respuesta cuando han requerido mayor frecuencia o mayor cantidad de buses hasta el hospital.
Asimismo, la dirigenta indicó que contar con mejor y mayor locomoción hacia dicho recinto “depende de la voluntad de los empresarios de ampliar los recorridos”.
Finalmente, Cárcamo graficó el problema que ha significado para los vecinos que viven más lejos del hospital, el trasladarse hacia allá, explicitando el caso de los residentes del Barrio Archipiélago de Chiloé, quienes demoran entre 45 minutos a una hora, de acuerdo a los testimonios que ha podido recabar.
Al respecto, el secretario regional ministerial (s) de Transportes y Telecomunicaciones, Alfonso Roux, señaló que “lo más probable es que no hagan el recorrido como corresponde”, apuntando a los 236 vehículos taxicolectivos de las seis líneas que circulan por el Hospital Clínico: 112, 777, 714, 222, 17 y 14. “Y eso es responsabilidad de los operadores”, agregó.
“En cuanto a los buses, ellos tienen una frecuencia menor, eso está claro”, aseveró respecto a la Línea 6 de Movigas, empresa que, finalmente, accedió a ampliar el recorrido hasta el hospital, ante la demanda de los usuarios.
En este punto, el seremi (s) de Transportes indicó que los usuarios tienen dos alternativas: una de ellas es comunicarse directamente con Movigas y formalizar su requerimiento, y la otra es reclamar ante la Seremi de la cartera para verificar si hay alteración en el recorrido de los buses que llegan hasta el hospital.
Diseño mal hecho
Por su parte, el presidente de Taxis Colectivos de Punta Arenas (Tacopa), Marcelino Aguayo, apuntó al diseño de la construcción del hospital, el que, en su opinión, se hizo de mala forma porque no contempló el transporte público para los usuarios que no tienen vehículo particular.
En ese sentido, destacó la falta de paradero de la línea 17 Azul, que provoca que los móviles tengan que estacionarse 30 ó 40 metros antes o después de la entrada principal del centro asistencial, para dejar a los pasajeros.
Asimismo, afirmó que son muchos los colectivos que llegan hasta el hospital y desafió a hacer una medición de la cantidad de taxis colectivos por hora que llegan hasta el recinto, añadiendo que frente a los reclamos de los usuarios, colocaron un logotipo en cada vehículo de las líneas 13, 14 y 17 Azul, que indica que éstos llegan hasta allá.
Finalmente, Aguayo afirmó que colocarán un adhesivo en cada taxi colectivo que diga: “Este vehículo va al hospital. Si no lo lleva, denúncielo al 234309”, campaña que hace eco de todos los reclamos de los usuarios de la locomoción colectiva.