
El equipo de rescate recibió hasta el sábado la colaboración de cinco socorristas chilenos, dos de los cuales participaron en el rescate de los 33 mineros de Atacama.
Al parecer, el estallido fue originado por una acumulación de gas en el pozo de 60 metros de profundidad, además, dejó con graves heridas a un joven de 14 años que trabajaba en el exterior del yacimiento y derivó la amputación de uno de sus brazos.
Esta explosión aceleró el debate sobre las condiciones laborales de las minas del estado de Coahuila, ya que hace cinco años 65 mineros más, murieron en otro accidente en el yacimiento de Pasta de Conchos y sólo se han recuperado dos cuerpos hasta el momento.