Anoche comenzó a funcionar en Punta Arenas el albergue de emergencia, que el Hogar de Cristo en conjunto con la organización Magallanes Fraterno -que agrupa a aproximadamente 40 comunidades religiosas de parroquias, movimientos y establecimientos educacionales-, habilita cada invierno para las personas que viven en situación de calle, en Balmaceda 736. Pese al déficit de alrededor de $ 3 millones, se tomó la decisión de iniciar su funcionamiento debido a la necesidad de evitar que más personas en situación de calle, exclusión y vulnerabilidad social sigan muriendo en la vía pública, dado las condiciones climáticas imperantes.
Cabe recordar, que en los últimos 42 días han muerto cinco personas en situación de calle o extrema pobreza en Punta Arenas.

Estado debe responsabilizarse
Como una responsabilidad que debe ser asumida por el Estado y por todas las instituciones vinculadas al tema de la pobreza calificaron la coordinadora general y la asesora de Magallanes Fraterno, Aydee Melipillán Coli y Ana Isabel Iturra Cuevas, respectivamente, como también la directora ejecutiva del Hogar de Cristo Sede Magallanes, Amada Catrilef Vásquez.
La primera nació hace cuatro años al alero del Obispado de la Diócesis de Punta Arenas, y colabora desde hace dos, de mayo a septiembre, con el desayuno y la cena para los más de 90 usuarios que acuden diariamente a la Hospedería del Hogar de Cristo.
Por su parte, la fundación de San Alberto Hurtado -presente en Punta Arenas hace 24 años-, aporta con sus instalaciones y la infraestructura necesaria para que las personas pernocten allí, como servicios básicos, ropa de cama y abrigo, almuerzo y once, atenciones de emergencia durante el día y la noche, y el personal suficiente para atenderlos.
“Nosotros, al nacer, tenemos el derecho a techo y alimentación para no morirnos en la calle. (...) Creo que el Estado tiene que colocarse las pilas y velar, porque no se siga muriendo su gente”, señaló Aydee Melipillán.
“Tú les das comida, techo y abrigo. La Iglesia los identifica, los apoya, los acompaña, pero no hay más. Por eso se pensó en este Magallanes Fraterno, en esta red social. Eso es lo que se pensó y se ha soñado con las instalaciones en avenida España, en donde todos los entes involucrados (en el tema de la pobreza) se unan y haya realmente un trabajo en red y cada institución asuma, de una vez por todas, la responsabilidad que les corresponde. O sea, la Iglesia hace una parte, el Hogar de Cristo también, al igual que el municipio, que ya ha dispuesto dinero para esta obra. Pero falta más, fatla que otras instituciones que tienen que ver con esto también se pongan las pilas. Por eso creemos que es una responsabilidad del Estado, independiente del Gobierno de turno. Tenemos que hacernos cargo de nuestra sociedad y las personas en situación de calles son parte de ella”, señaló, por su parte, Ana Isabel Iturra.
“Todos sabemos que los principales responsables, tanto de lo que significa la pobreza como la exclusión en nuestro país y la región son nuestras autoridades. Se han estado haciendo esfuerzo en pos de este problema, como, por ejemplo, el Programa de Personas en Situación de Calle, que está ejecutando el municipio con fondos del Serplac, pero todavía falta mucho por hacer. En esta región no es comparable una situación de calle con respecto a otras regiones del país. No es lo mismo una persona en situación de calle que vive en Iquique que otra que vive en Magallanes. Y hay cifras muy dolorosas y duras. En lo que va del año llevamos siete personas muertas en nuestra región. Por tanto, el trabajo, el esfuerzo y el compromiso que debemos tener todos, la comunidad, las organizaciones, como también el Estado tiene que ser muy potente para poder trabajar esta realidad, que es realiza a través de un proceso de reinserción social y promoción de los derechos de las personas, porque todos somos ciudadanos", expresó, en tanto, Amada Catrilef.