Ayer, las caras aún eran muy largas en San Carlos de Apoquindo. La eliminación de la Copa Libertadores caló hondo en los jugadores y cuerpo técnico de Universidad Católica. Y ya se piensa sólo en los playoffs del Torneo de Apertura y se mira de reojo el segundo semestre. Paulo Garcés luchó mucho por llegar a la titularidad en Universidad Católica, pero todo indica que tras lograrlo, su historia en la UC terminará pronto. Y con el sabor amargo de los errores que permitieron a Peñarol eliminar a la UC en cuartos de final de la Copa Libertadores. Pero esas fallas no afectan el interés del que podría ser el próximo club del portero: Colo Colo. Los albos ya se acercaron a Garcés el año pasado, pero no se concretó el acuerdo. En esta temporada el ex portero Marcelo Ramírez, que está trabajando en Colo Colo, le presentó el nombre del portero cruzado a Jaime Pizarro, el gerente técnico.
El “Rambo” ha sido el nexo con Garcés, con quien ya ha sostenido algunas conversaciones. Además, en Católica no están dispuestos a cumplir con la exigencia del arquero para renovar el vínculo en junio: un millón de dólares por la compra del pase.
Con la cabeza fría
Ayer, algunas voces se escucharon tras la práctica. El argentino Juan Eluchans siente que “en general no podemos reprocharnos nada” y que de estas cosas “vamos a aprender un montón”. Para el defensa, lo realizado por los cruzados es para destacar. “Creo que todos estamos orgullosos de cómo se representó a Católica y a Chile”, señaló.
Por su parte, el capitán Milovan Mirosevic, concordó con el lateral en que “esto va a servir de experiencia”, y cree que “si se mantiene la base del plantel va a ser más fácil lograr objetivos internacionales”.