
Al ser consultado por la diligencia, Ezzati manifestó que la ministra trabaja de manera autónoma y aseguró nunca haber conversado con ella, porque “no me corresponde”, y señaló además que “sí me corresponde acompañar a las personas y lo he hecho. He acogido a las víctimas, he dialogado con ellas. He acogido a los familiares del padre Karadima como pastor frente a un dolor humano y también estoy acompañando a los sacerdotes de la arquidiócesis y, sobre todo, a los fieles”.
Sobre este difícil momento que vive la Iglesia y ante la repercusión de este caso en la imagen de la institución frente la sociedad, Ezzati comentó que “tenemos que confiar siempre en la verdad, la que nos hace libres. Lo que yo estoy viendo no es el funeral de la iglesia, como algunos quisieran”.
En la conferencia de prensa, también se tocaron temas como el conflicto mapuche y la huelga de hambre de los comuneros.
En ese ámbito, el arzobispo de Santiago reconoció que el pasado 21 de mayo, durante la cuenta pública del Presidente Piñera, conversó con el presidente de la Corte Suprema sobre este tema, y en días pasados con el comisionado de Naciones Unidas, buscando opiniones y asesoría para entender mejor la situación y tratar de interpretar las demandas de los mapuches.
Respecto a las demandas de los comuneros, Ezzati puntualizó que “la causa más profunda, los mismos huelguista en algunas ocasiones lo han dicho, es una petición de reconocimiento, es una petición de respeto a sus derechos, a su identidad”, y finalizó su intervención haciendo un “llamado a la vida, conozco a los cuatro mapuches que están ahí, conozco sus hijos y el deseo de ellos de que la vida se mantenga”.