
Ayer antes de participar en Zürich en una reunión de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), Valcke reconoció haber enviado ese mail, que ponía asimismo en tela de juicio el hecho de que el qatarí Mohamed bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), aspirase a presidir la FIFA, según informó la BBC.
“(Bin Hammam) pensó que es posible comprar la FIFA como ellos compraron el Mundial”, escribió Valcke.
El directivo qatarí, que es miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, era el único rival de Joseph Blatter en las elecciones presidenciales del 1 de junio, pero el domingo retiró su candidatura.
Su renuncia se produjo antes de que el Comité Ético le suspendiera provisionalmente para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol, igual que al vicepresidente Warner, por incumplir el código ético de la FIFA en el proceso electoral.
El equipo que defendió la candidatura qatarí para acoger el Mundial de 2022, al que aspiraron también Australia, Japón y Corea del Sur, hizo pública una declaración en la que negó “categóricamente cualquier irregularidad”.
“Exigimos urgente clarificación de la FIFA sobre la declaración que ha hecho su secretario general”, reclamaron los asiáticos, que anunciaron que ya han solicitado “asesoramiento legal” sobre este caso.
Blatter: “el fútbol no está en crisis”
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, negó este lunes que el organismo rector del fútbol mundial esté en crisis y agregó que su entidad resolverá las “dificultades” internamente.
La FIFA fue golpeada por acusaciones de corrupción desde la votación que designó las sedes de los Mundiales del 2018 y el 2022 el año pasado, lo que provocó crecientes pedidos de reforma.
Tras la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA, Blatter insistió en que los Mundiales que organizarán Rusia y Qatar “no están manchados” y pidió unidad y solidaridad de cara al Congreso que celebra la FIFA esta semana.