Las lonas entregadas por el municipio a los puesteros de avenida Salvador Allende de Punta Arenas son insuficientes para soportar ráfagas de viento y lluvias intensas del invierno magallánico. Se espera que se entregue una respuesta para solucionar a la brevedad esta situación, que afecta a 117 locatarios. Con lonas plásticas que son insuficientes para proteger y dar mayor comodidad para trabajar se encuentran los 117 feriantes de avenida Salvador Allende, a sólo cinco días de estrenados sus nuevos puestos, instalados en la estructura metálica de dicha arteria, entre José Galindo y Lastarria, en Punta Arenas.
Se trata de una malla permeable al agua y que no soporta ráfagas de viento, dos de los elementos característicos del clima magallánico, sobre todo en invierno.
Según contaron algunos feriantes, el fuerte viento provoca que los elásticos que sujetan dicha malla se rompan, en tanto las aguas lluvia se permean hasta inundarlo todo.
Asimismo, los pastelones de concreto, que sirven de base para instalar la ropa y demás objetos a la venta, ya presentan grietas y el pasillo –algunos centímetros más abajo que los puestos y rellenado con piedrecillas-, se convierte en una verdadera laguna cada vez que precipita con intensidad, dificultando aún más la sacrificada labor de los feriantes, que cada día acuden hasta allí buscando su sustento.
Es así como en la mañana de ayer, una indignada auditora de Pingüino Radio –quien se identificó como María-, llamó para denunciar esta situación.
“Qué vergüenza, yo digo, sabiendo que vivimos en Magallanes, donde nieva, llueve, escarcha; y la gente que está ahí es por necesidad. Antes no tenían nada, pero sí había un cortaviento ahí, que yo creo que los amparaba mucho más que las mallas que están ahora. La gente que vende ropa la utiliza para secar el cemento. ¿Por qué no le pusieron un techo completo?”, manifestó molesta.
Entrega oficial
El 29 de abril pasado se entregaron las instalaciones destinadas a la feria popular que durante varios años se ubicó en el bandejón central de avenida Salvador Allende, en la esquina de Martínez de Aldunate.
Desde entonces, poco a poco los locatarios se fueron trasladando a su nuevo espacio, hasta completar la totalidad de ellos, el lunes pasado.
La nueva estructura fue diseñada por el arquitecto Fernando Padilla y se compone de tres bloques de estructuras metálicas para la instalación de lonas como separadores y aislantes para los locatarios. Son 117 puestos de dos metros cuadrados cada uno.
De los 117 feriantes, 70 de ellos son antiguos, 25 de los cuales llevan alrededor de diez años trabajando como tal, muchos de ellos adultos de más de 65 años.
El miércoles pasado, la presidenta de la Agrupación Esfuerzo Magallánico de los feriantes, Dorka Guerrero, se reunió con el municipio, para plantearle la necesidad de resolver con premura estos problemas. Hoy día se espera una respuesta favorable de parte de la municipalidad de Punta Arenas.