El representante comunal pidió a la Municipalidad de Punta Arenas que solicitara una cotización antes del pago de US$ 155.050 a la empresa estadounidense, no obstante, a pesar de que el valor bordeaba los US$ 50 mil, igualmente el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo firmó el decreto para cancelar la suma más alta a la firma Don Brown Bus Sales Inc.
Uno de los concejales que se involucró y criticó fuertemente el proceso de adquisición de los buses amarillos fue Roberto Sahr, quien incluso refutó ante la Contraloría General los argumentos entregados por el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo respecto de la determinación del costo del flete, uno de los puntos que el edil pidió reconsiderar por parte del órgano fiscalizador.
Conocido el fallo, Sahr afirma que esperaba esta respuesta, ya que desde un comienzo detectó situaciones poco claras que, a su juicio, merecían ser dilucidadas por parte de las entidades correspondientes.
“No esperaba otro resultado. Los hechos eran tan evidentes que era una tozudez seguir insistiendo en que estos buses fueron donados”, afirmó el representante comunal, quien agregó que desde que efectuó por iniciativa propia la cotización de los fletes y los montos bordeaban los
US$ 50 mil, “me di cuenta que algo no estaba coincidiendo, porque en el municipio se estaba hablando de pagar cerca de US$ 100 mil de más”.
Con los antecedentes del órgano fiscalizador, “supongo que con esa plata de diferencia se pagaron los buses, de lo contrario el alcalde tiene que explicar dónde está ese dinero. Es dificil encontrar la hebra en las irregularidades, pero una vez que se logra hay que esperar y confiar en el organismo contralor, en este caso la hebra fue el sobreprecio del flete”, enfatizó Sahr.
En adelante, el concejal aseveró que se debería cumplir con la realización de los sumarios internos para determinar responsabilidades en las faltas cometidas en el procedimiento para conseguir los buses amarillos. Además, dijo que se debería restituir el dinero a las arcas municipales, obligación que aseveró, recaería en los funcionarios que resulten responsables de las faltas detectadas por el órgano fiscalizador. “Lamento esta situación, porque sé que los funcionarios se limitaron a cumplir órdenes”, puntualizó Sahr.