Con la repetición del primer juicio oral que anuló la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, familiares argentinos que viajaron desde Río Gallegos comenzaron a revivir la tragedia que cobró la vida del matrimonio Torales- Díaz, sus dos hijos y los gemelos que estaban en gestación.
En total murieron diez turistas extranjeros, debido a que el Hostal Blue House II, donde se alojaban todos ellos, fue presa de un voraz incendio que en cosa de minutos redujo a escombros las instalaciones, en febrero de 2007.
Pero en su momento la Corte de Apelaciones acogió los argumentos de los defensores Jaime Obando y Guillermo Ibacache, en el sentido que la primera sentencia de los jueces Fabio Jordán, Jovita Soto y Luis Álvarez, vulneraba el principio de congruencia ya que se condenó a siete años de cárcel a los imputados por un hecho del cual no fueron acusados ni tuvieron oportunidad de defenderse. Esto es homicidio, siendo que la investigación del fiscal fue siempre por un cuasi delito de homicidio.
El fiscal Gonzalo Aranda está solicitando tres años de presidio por la responsabilidad de Juan y Cristian García, padre e hijo, en el incendio, y 540 días de presidio por el hurto de energía eléctrica.
En el primer juicio el fiscal y querellantes acusaban por cuasidelito de homicidio y el tribunal los terminó condenando por homicidio.
Ayer, uno de los querellantes, Francisco Cárdenas, en representación de los padres del matrimonio argentino muertos en el incendio, pidió a los jueces que “la pena que se imponga a los acusados sea efectiva”.
El nuevo tribunal está compuesto por los jueces Gonzalo Rojas, Juan Santana y José Flores.