Pep Guardiola y Zubizarreta no quieren sorpresas de última hora. El mercado de delanteros no está para tirar cohetes y el Barça trata por todos los medios de mantener los canales abiertos con aquellos jugadores que pueden recalar en el Camp Nou. Pep y la secretaría técnica están encantados con el perfil personal y profesional de Alexis Sánchez, pero todavía no ha llegado el momento de posicionarse. Las negociaciones con el Villarreal por Giuseppe Rossi y la disponibilidad de la caja azulgrana obligan a ganar tiempo hasta despejar varias dudas sobre la reestructuración de la plantilla de la próxima temporada.
La dirección deportiva ha ganado la primera batalla. Hace varias semanas, tras entrevistarse con el asesor del delantero, Feliciano Felicevich, logró aplazar cualquier gestión hasta la final de la Champions League. En los últimos días, ya en contacto con la directiva del Udinese, se ha consensuado un derecho preferencial de cara al futuro. Es decir, el Barça estará al corriente de todos los movimientos del mercado respecto a Alexis Sánchez y, en el caso de igualar al mejor postor, el chileno será nuevo jugador azulgrana.
El escenario actual es de lo más confuso. Udinese ha abierto las negociaciones con los diferentes clubes que se han interesado por Alexis Sánchez en el transcurso de la temporada ¿City, Inter, Chelsea, Manchester United y Juventus, entre otros? y ha empezado a recabar todo tipo de propuestas. Se tantea el precio real y las diferentes opciones sobre jóvenes jugadores que plantean los clubs interesados en el futbolista. Fuentes del Udinese han confirmado que hasta la próxima semana no se tomarán decisiones al respecto del futuro de su crack. Un tiempo más que suficiente para saber si finalmente el Barça traduce el interés mostrado desde hace tiempo en una oferta formal y con capacidad suficiente para satisfacer al delantero y a la entidad italiana.
Guardiola y Zubizarreta juegan con las cartas marcadas ya que cuentan con un aliado fundamental en la operación: Alexis Sánchez. Estas mismas fuentes del club italiano admiten que el jugador ha pedido hacer un esfuerzo para conceder todo tipo de facilidades al Barça en este traspaso. Desde el Udinese, y teniendo en cuenta que la operación puede tasarse finalmente en 40 millones de euros, se contemplaría la opción de buscar otras vías para que el club azulgrana compense su apuesta económica ligeramente inferior. En los tímidos contactos telefónicos mantenidos estos últimos días ¿no se puede hablar de reuniones ni negociaciones, el Barça ya ha manifestado que no está en disposición de pelear con el City y su propuesta inicial de 35 millones de euros. La fórmula culé sería similar a la del Inter, dinero efectivo más cesiones o traspasos de canteranos con proyección.