Con unas pocas latas y cartones, armaron lo que es su “hogar” desde hace dos décadas, y acompañados por su perro, sobreviven a las inclemencias del tiempo, con la solidaridad que personas anónimas les prodigan para abrigarse y alimentarse, una vez a la semana. De hecho, la mujer contó que hace poco les regalaron un colchón, con una inocencia en vez de amargura, que llama la atención.
Así se encabezaba la nota que el 4 de mayo fue publicada en el Diario El Pingüino, en que se daba a conocer la triste realidad del matrimonio López Villegas, quienes desde el viernes cuentan con una humilde pero acogedora casa en la que podrán refugiarse dignamente del inclemente clima magallánico.
En medio de la temporada de temperaturas más bajas no podía ser más propicio el momento en que los voluntarios de la Cruz Roja de Punta Arenas decidieron ir en ayuda de esta humilde familia.
Con la colaboración de empresas El Águila, quienes entregaron el 90% de los recursos, mientras que la institución de beneficencia aportó el 10% restante, se pudo construir una mediagua, en cuyo levantamiento participó el mismo voluntariado, quienes en grupos se dirigían hasta el sector sur poniente de la ciudad para contribuir a esta loable tarea.
María Villegas recibió a las mismas personas que les entregaron simbólicamente su nueva morada, muy emocionada agradeció el gesto desinteresado de los voluntarios de la Cruz Roja, señalando que “estamos muy agradecidos de esto, después de tanto tiempo es una gran felicidad, contar con un techo con qué protegernos; muchas gracias a la Cruz Roja por su ayuda”.
En tanto, López agradeció emocionado a cada uno de los presentes el regalo que le entregaron a él y a su pareja, comprometiéndose a buscar la manera para poder mantener esta vivienda y hacerla cada vez más acogedora.