
Fue así que a los 15’ ocurrió una de las jugadas determinantes del encuentro, cuando Rodrigo Valenzuela derribó dentro del área a Eduardo Vargas y el juez Enrique Osses cobró penal. Al minuto siguiente Gustavo Canales cambió la falta por gol y encendió la esperanza en el pueblo azul.
Era el inicio de un “viaje romántico” de los azules, más allá de que apareció la gran figura cruzada, Lucas Pratto, para poner el 1-1 parcial a los 23’, tras un grueso error de Marcos González.
Sin embargo, en los 25’ Juan Eduardo Eluchans desvió hacia su mismo arco un tiro libre servido por Charles Aránguiz que significó el 2-1 y la vuelta al ruedo de los pupilos de Jorge Sampaoli.
Los azules creían en la remontada y, más aún, luego que el juez Enrique Osses -de correcto cometido- dejara a elenco de la franja con un jugador menos, tras la expulsión de Tomás Costa a los 36’ por doble amonestación.
En el segundo lapso, empezó avisando la UC con un disparo elevado de Silva, en todo caso una “laguna”. Con ese aliciente, los azules salieron como verdaderos leones contra la estantería de Critopher Toselli e hicieron que sus fanáticos estallaran de alegría a los 51’, cuando Canales marcó nuevamente de penal, tras la falta que él mismo recibió de Enzo Andía un minuto antes.
Pero la noche tenía preparado algo más importante para el delantero, ya que cinco minutos más tarde el mismo Canales desvió un tiro de Edson Puch y anotó el cuarto tanto que les daba el campeonato.
Los cruzados, cayeron en la desesperación, y eso hizo que Alfonso Parot viera la roja en el 66’ tras tirarse de forma horrorosa contra Albert Acevedo, quien había entrado para reforzar la defensa.
En los minutos finales Marcelo Díaz y Diego Rivarola pudieron marcar el quinto tanto, pero Toselli y el palo les negaron esa posibilidad. De todos modos la felicidad del pueblo azul fue inmensa cuando el pitazo final indicó que la Universidad de Chile se coronó Campeón del Torneo de Apertura 2011, logrando así su decimocuarto título y la clasificación a la Copa Libertadores 2012.