
Ignacio Abusleme, subdirector de atención ambulatoria del Hospital Félix Bulnes, explicó que entre 25 a 30 niños están requiriendo hospitalización diariamente.
“La urgencia está trasladando pacientes a pediatría y estamos transportando pacientes a hospitales provinciales de Talagante, Melipilla y Peñaflor, que apenas tienen cupos nos dan la capacidad”, añadió Abusleme.
Aunque han sido reconvertidas cerca de 200 camas pediátricas en Santiago, la duración del procedimiento, que varía entre tres días y una semana, según la gravedad, ha obligado a trasladar a lactantes hasta los hospitales regionales de Valparaíso y Rancagua, que están funcionando en conjunto con los recintos ubicados en la Región Metropolitana.